Una de las compañías que se posicionó como referencia en el sector de los coches eléctricos hace unos años fue Hyundai. La compañía coreana sorprendió incorporando sobre el IONIQ 5 una arquitectura de 800 voltios que hasta entonces era más conocida por incluirse en el Porsche Taycan. De esta manera ofrecieron tecnología puntera por un precio competitivo, pues lo más usado por entonces era la de 400 voltios. Finalmente, con el paso de los años, este sistema ha ido expandiéndose hacia otros muchos modelos, haciéndose la referencia del sector en muchos puntos.
No obstante, ya hay marcas que han ido un paso más allá e instalan un sistema aún más avanzado con 900 voltios. Uno de estos modelos es el Lucid Air, pero también hay otras que ya lo usan, como NIO, entre otras. ¿Cuál será entonces el siguiente paso? Esta marca china que ya se vende en Europa podría tener la respuesta, pues han desarrollado una arquitectura de nada más y nada menos que de 1.700 voltios.
Ya es una realidad este sistema capaz de recargar la batería en 5 minutos
Ha sido, concretamente, Kuai Technology la compañía responsable de alcanzar este hito. Dicha empresa pertenece a la marca china Hongqi, la cual ha llegado a anunciado dos nuevos coches enchufables para Europa hace apenas unos días. Con este avance, la firma asegura que “se resolverán los problemas de ansiedad por carga y la ansiedad por alcance que enfrentan a los usuarios al conducir un coche eléctrico”.
El dispositivo que permite tal voltaje está equipado con un avanzado chip de carburo de silicio y adopta materiales de embalaje de alta resistencia. Entre otras tecnologías, también combina elementos como la conexión paralela de celdas de alta densidad y el diseño estructural celular de canal corto, así como otros avances que de los que no se han dado detalles.
Tal ha sido la revolución que esto supone, que un vehículo eléctrico equipado con una arquitectura de 1.700 voltios sería capaz de recargar su batería tras sólo unos pocos minutos de enchufe. Por ahora, esta tecnología, según afirman, abre la puerta a montar arquitecturas de 1.000 voltios en modelos comerciales, lo cual, de por sí, ya supondría una recarga rápida en sólo 5 minutos.
Al mismo tiempo, también es capaz de mejorar la densidad de potencia y la eficiencia del sistema de energía. Es capaz de funcionar de forma estable y eficiente bajo alta presión y temperaturas extremas. Del mismo modo promete un ahorro importante en el consumo de energía.
Aunque, a priori, todas las condiciones parezcan posicionarse como beneficiosas para los usuarios, lo cierto es que esta no debería ser barata en sus primeros años de existencia. Por ello, se espera que sus primeras adopciones se ejecuten sobre modelos de alta gama o incluso en coches eléctricos deportivos o de súper lujo. Por ahora se desconoce cuándo podría llegar al mercado, pero haber dado con la fórmula para alcanzar este nivel de porcentaje ya es un gran paso adelante para la incorporación de esta tecnología en el sector.