Trasladarse por la ciudad puede ser solamente un mero trámite o un disfrute en toda regla: para ello existen (pocas) bicicletas como esta nueva Scott eRide Silence.
La firma norteamericana ha querido trasladar todo su ‘saber hacer’ de otras categorías del ciclismo a una bicicleta eminentemente urbana pero que no tiene por qué estar exenta de una gran carga tecnológica.
La nueva eRide Silence estrena un cuadro realizado en fibra de carbono HMX de una limpieza de líneas absoluta, con el cableado totalmente interno que deja una estética muy lograda. Un detalle poco común en este tipo de bicicletas es el uso de un manillar en fibra de carbono (Syncros) con potencia integrada que también ‘esconde’ los latiguillos de freno internamente. El mismo manillar también trae de serie un acople SP Connect™ para instalar un Smartphone o ciclocomputador.
La eRide Silence está preparada para la ciudad y prueba de ello es que de serie integra diferentes accesorios muy valorables por los usuarios ‘urbanitas’: destaca la maestría con la que han integrado una luz trasera o la poco común instalación de una parrilla portabultos delantera. Los guardabarros, para protegernos de las salpicaduras, también forman parte del equipamiento de serie.
Decíamos al principio que se ha optado por montar un motor TQ HPR50: creemos que es una acierto por el buen compromiso que muestra entre ligereza y potencia, con un aporte de la misma que va en función de la cadencia de pedaleo del usuario, por lo que nos permitirá, si así lo deseamos, seguir exprimiendo nuestro potencial.
Si necesitamos más aporte, no hay problema, se disponen de hasta tres modos diferentes. Por cierto, tanto este liviano motor como el exclusivo cuadro de carbono dejan un peso total de la eRide Silence de solo 14,5 kg.
La batería es la TQ de 360 Wh, suficiente para el uso al que va destinado esta bicicleta. Aunque, si necesitamos más, existe como opción el Range Extender de la marca que aporta otros 160 Wh más. Destacar que los diferentes componentes electrónicos de la bicicleta (la luz y la transmisión Sram Rival XPLR eTap AXS) se alimentan de la batería, por lo que no nos tendremos que preocupar de cargar nada más que esta última.
Tanto derroche tecnológico deja huella en el montante final: Scott pide por esta exclusiva eBike urbana la ‘friolera’ de 7.630 €, una cantidad respetable para desplazarse con estilo por las grandes ciudades. Más información en: Scott eRide Silence