Ya se conocen más detalles de la planta de hidrógeno y amoniaco que Fisterra Energy va a construir en España. La empresa energética, que es propiedad del grupo norteamericano Blackstone, inició los trámites necesarios hace unos años y ya lo tiene prácticamente todo para poner en marcha las tareas de adecuación en el terreno concedido.
Allá por 2021, solicitó a la Autoridad Portuaria parte del suelo de Langosteira (Fisterra), concretamente en lo que se conoce como el Puerto Exterior de A Coruña. No es el único proyecto de energías renovables que la energética tiene en marcha, pues también se supieron hace unos meses las intenciones de construir un parque eólico en el País Vasco, entre otros proyectos de Fisterra Energy.
El objetivo final es hacer de la zona portuaria gallega la referencia en la producción de energías limpias, sumando más proyectos similares al mencionado. De lo que sí se puede hablar es de la inversión más alta de la historia de Galicia, pues la compañía DoubleTrade Spain ha anunciado que se destinarán 1.100 millones de euros.
La filial de Blackstone ya tiene experiencia en este tipo de construcciones de tipo energético, con otras tantas inversiones millonarias en Estados Unidos, y con planes a corto y medio plazo en España y México, donde Fisterra Energy tiene oficinas. La de nuestro país, está situada en Madrid.
También se conoce Blackstone por operaciones inmobiliarias, como la adquisición de multitud de viviendas, algunas de ellas en España, así como por la absorción de marcas de productos farmacéuticos o de firmas de servicios genealógicos, como Ancestry. Es decir, trabajan con sectores muy variopintos y siempre con grandes capitales.
En cuanto al proyecto concreto de Langosteira, además de las futuras instalaciones de Fisterra Energy, ya hay empresas con los trámites más avanzados para crear infraestructuras allí. Enerfín, por ejemplo, tiene en marcha el lanzamiento de una hidrolinera, con la que podrá suministrar hidrógeno verde a vehículos pesados como camiones o autobuses, entre otros. Ya dispone de la aprobación por parte de la Xunta de Galicia, con lo que estaría muy cerca de empezar a ocupar los 3.000 metros cuadrados de superficie en los que produciría, almacenaría y suministraría el hidrógeno.
Este proyecto tiene una inversión de 5 millones de euros, más modesto que el liderado por Blackstone. Para alimentar la planta, harán uso de la energía llegada del parque eólico que Inditex va a instalar en la zona para, por un lado, alimentar sus instalaciones en el polígono de Sabón y, por el otro, satisfacer las necesidades de la zona portuaria de Langosteira, como es el caso.
Armonía Green Galicia también ha proyectado una planta de amoniaco verde, como complemento a la de hidrógeno sostenible que tiene prevista en A Grela. La producción de amoniaco, obtenido desde el nitrógeno y el hidrógeno electrolítico, se llevaría a cabo en unas instalaciones que ocuparían una superficie de 120.000 metros cuadrados, tras una inversión de algo más de 380 millones de euros.