La división de aftermarket de Mahle acaba de presentar un nuevo dispositivo enfocado al mercado de los vehículos eléctricos, una máquina de diagnosis para baterías que promete unas prestaciones por encima de cualquier competidor.
Conforme se van vendiendo más coches eléctricos, se va haciendo más necesario contar con herramientas que permitan ofrecer un buen mantenimiento a lo largo de su vida útil. Un aspecto especialmente delicado, quizá el más a tener en cuenta, tiene que ver con la salud de las baterías, es decir, la capacidad de carga que mantiene una batería pasado un determinado tiempo. Algo que tiene repercusión directa en el valor del vehículo.
Con el nombre de E-Health Charge, este innovador sistema de Mahle proporciona informes precisos sobre el estado de salud y rendimiento de las baterías de alto voltaje en vehículos eléctricos. La máquina ofrece un diagnóstico en un tiempo máximo de tan solo 15 minutos, lo que la convierte en la máquina estática de diagnóstico para baterías más rápida disponible en el mercado.
El sistema E-Health Charge está compuesto por el cargador de batería E-Charge 20 y la aplicación E-Health, e integra la carga y el diagnóstico de la batería en un único flujo de trabajo. Esta solución, desarrollada por la división de servicio y repuestos de Mahle, ofrece una herramienta esencial para talleres independientes y profesionales del sector. Según la marca alemana, ayudará a los talleres a tener un volumen de negocio adicional más allá del motor de combustión interna.
El módulo de carga E-Charge 20 ofrece, como su nombre indica, una potencia de hasta 20 kW y es un componente fundamental del sistema. Además de su función para tareas de diagnóstico, este dispositivo puede servir como un cargador normal de corriente continua para vehículos eléctricos, lo que lo convierte en una herramienta versátil.
Una de las características más destacadas de E-Health Charge es su capacidad para funcionar con cualquier marca y modelo, ofreciendo una solución universal para los profesionales del sector. El diagnóstico proporciona información sobre el estado de salud de la batería y su esperanza de vida. Una vez hecho el diagnóstico, se evalúan los datos y se crea un informe detallado que se puede enviar en tiempo récord al cliente por correo electrónico.
Además, gracias a su proceso automatizado, no se requieren conocimientos previos por parte del equipo de servicio, lo que simplifica y agiliza el proceso de diagnóstico.