Con el verano encima y el calor empezando aparecer en prácticamente todos los puntos de España, es importante saber cómo las altas temperaturas afectan a las baterías de los coches eléctricos. Y, por supuesto, seguir algunos consejos para minimizar el impacto del período estival en el rendimiento de este tipo de vehículos.
Lo que hay que entender, es que las tan extendidas baterías de iones de litio tiene un rango de temperaturas en las que funcionan de la manera más óptima, que se da entre los 15º y los 35º C. Por debajo y por encima de esas cifras, su rendimiento deja de ser el mismo.
El calor es el peor enemigo de las baterías
Lo que ocurre una vez que se superan los 35º C es que los paquetes de baterías se exponen al sobrecalentamiento, lo que da lugar a que su capacidad de almacenamiento sea menor, a la vez que se produce una descarga de la misma de forma más rápida.
Eso es un problema de cara a la autonomía que se consigue con el vehículo eléctrico, pues hay sitios donde no sólo se superan los 35º, sino que el calor extremo llega a dar temperaturas por encima de los 40º C.
Esta realidad llega de la mano de un informe de Recurrent, empresa experta del sector, y que ha estudiado el rendimiento de la batería de 7.500 vehículos eléctricos repartidos por todo Estados Unidos.
Los resultados arrojan que, en aquellas ciudades en las que el clima se mantiene en temperaturas normales, y en las que son pocos los días en los que se dan cifras extremas, la autonomía real obtenida en los coches es algo mayor.
La razón es que, dentro de los paquetes, lo que ocurre es que el calor hace que los ánodos y cátodos se muevan más rápido, por lo que la unión entre ambos se complica, perdiéndose efectividad en las reacciones químicas cuanto más extremo sea.
En el peor de los escenarios, pueden llegar a perder entre un 20 y un 30% de la autonomía que logran en unas condiciones climatológicas normales, pero se pueden seguir una serie de pautas para lograr que el calor impacte menos en el rendimiento de la batería.
Cómo minimizar el efecto de las altas temperaturas
Aunque todo dependerá del modelo de coche y de la gestión térmica que utilice para mantener las baterías alejadas del sobrecalentamiento, es importante tener el coche eléctrico con porcentajes medios de carga, y no dejar el paquete de baterías en bajos niveles.
Si bien los expertos aconsejan que las cargas y descargas siempre estén entre el 20 y el 80% de forma habitual, en verano se vuelve especialmente importante. Porque el sistema de gestión térmica necesitará más energía que durante el resto del año.
También es importante ayudar a que no haya un sobrecalentamiento del vehículo, por lo que siempre será mejor tenerlo aparcado bajo techo o en alguna zona en la que haya sombra.
A la hora de enfriar el habitáculo, será interesante utilizar el climatizador cuando todavía tenemos el vehículo enchufado en la toma de recarga, ya que durante los primeros minutos hay un gasto energético mayor, y luego se mantendrá estable.