Solemos asociar a Tesla única y exclusivamente con sus coches eléctricos, pero la compañía tiene una cartera de productos bastante más extensa. Además de los negocios de la recarga, la compañía de Elon Musk ofrece algunas de las soluciones de almacenamiento de energía más demandadas del mundo. Los conocidos Megapacks son, en resumidas cuentas, baterías de alta capacidad que pueden acumular energía y deshacerse de ella cuando se requiere. Una solución práctica que en muchos casos ha sido de gran utilidad en situaciones críticas o como respaldo en centrales eléctricas.
En el verano de 2019, Tesla presentó al mundo sus Megapacks y rápidamente el negocio creció como la espuma, más incluso que la propia sección de automóviles. En poco tiempo, las instalaciones se duplicaron, principalmente por Estados Unidos, donde han servido de respaldo energético en momentos determinados. También son un excelente sistema para abaratar las facturas de la luz. Acumulan energía cuando esta es más barata y sirven de fuente de suministro cuando las tarifas son más altas por la falta de aporte.
Aunque no son económicos, los Megapacks han convencido a muchos organismos locales, estatales y privados. La demanda se ha disparado en los últimos dos años y, actualmente, Tesla ofrece un plazo de instalación de dos años. La compañía no da abasto para producirlos ya que actualmente sólo se ensamblan en California. China se ha establecido como un destino ideal en todo lo relativo a lo eléctrico. La Gigafactoría de Shanghái de Tesla está considerada como una de las mejores fábricas automovilísticas del mundo. Aprovechando esa buena sintonía comercial, Tesla anuncia que China contará con la segunda fábrica de Megapacks, la más grande hasta la fecha.
Our next Megafactory will be in Shanghai 🇨🇳—capable of producing 10k Megapacks per year pic.twitter.com/KlVGq5gYOg
— Tesla (@Tesla) April 9, 2023
Como siempre pasa en China, los proyectos están rodeados de plazos y cifras impresionantes. El acuerdo contempla que las obras se inicien a lo largo del próximo trimestre y que la producción arranque en algún momento concreto del segundo trimestre del año que viene. Menos de un año de construcción que demuestra que los chinos trabajan a otro ritmo. Una vez concluidas las obras y se inicie la actividad en la fábrica, Tesla espera exportar rápidamente los Megapacks a todo el mundo y así reducir el tiempo de espera significativamente.
El proyecto contempla una capacidad de producción de 10.000 Megapacks por año, lo que significa alrededor de 40 GWh por curso. De media, las grandes instalaciones de Mepagacks, denominadas como Powerpacks, están destinadas a un uso industrial o comercial. Las mayores infraestructuras ofrecen hasta 3 MWh de capacidad y hasta 130 kW de potencia por batería. En uno de sus últimos proyectos, Tesla, junto con Arevon, han desplegado un enorme parque solar con 528.000 placas y 360 MWh de baterías. Con la energía recibida y acumulada será capaz de abastecer a más de 60.000 hogares de la zona.