Elon Musk tenía muy claro dónde quería abrir su primera fábrica en el extranjero. Los planes del empresario americano pasaban por acelerar la producción de sus coches en todo el mundo a la vez que conquistaba nuevos territorios. China se ha convertido en la referencia mundial de la movilidad eléctrica. Actualmente, no hay mejor sitio para fabricar que allí. Su ritmo de trabajo es insuperable y, de paso, los costes son considerablemente inferiores. Tesla no es la única que cuenta con representación en el país, pero sí la que está sacando más partido de la situación. La Gigafactoría de Shanghái trabaja a ritmo de récord.
El propio Musk inauguró oficialmente las instalaciones a finales del año 2019 después de una de las construcciones más rápidas que se recuerdan en la industria. Menos de 12 meses entre la colocación de la primera piedra y el inicio de la actividad. Durante el primer año, la producción se centró exclusivamente en el Tesla Model 3, pero, a finales del 2020, el Model Y entró en juego y, desde entonces, la actividad frenética no ha bajado el ritmo. Hace un año los trabajadores chinos celebraban la producción de la unidad un millón. Hoy han conseguido duplicar la cifra.
Gigafactory Shanghai achieves 2 million production milestone 🎉 pic.twitter.com/R3UxQ4Xal7
— Tesla Asia (@Tesla_Asia) September 6, 2023
La Gigafactoría tardó casi tres años en alcanzar el primer millón de coches ensamblados, más concretamente 33 meses desde el inicio oficial de las operaciones. El millón posterior ha recortado notablemente los plazos. Para poner un poco más en contexto el excelente trabajo de la planta china, recientemente Tesla ha celebrado la producción de sus cinco millones de unidades en todo el mundo. Si Shanghái sigue trabajando a este ritmo, a finales de año su producción podría representar el 50% de la fabricación histórica total de la compañía. Todo en apenas cuatro años de historia.
A pesar de que las cifras dicen lo contrario, Tesla asegura que la capacidad de producción de la Gigafactoría asiática es de 750.000 unidades por año, pero la realidad es bien diferente. Si tenemos en cuenta el ciclo real de 12 meses, la planta trabaja a un ritmo mayor, en torno a las 935.000 unidades por año. Hay que tener en cuenta que hace unos meses la planta paralizó parte de su producción ante la llegada del nuevo Tesla Model 3. La berlina ha sido presentada hace apenas unos días en el Salón de Múnich, pero su producción ya está agendada para la planta china.
Actualmente, el grueso de la fabricación se centra en el Tesla Model Y. El SUV eléctrico americano ha conseguido establecerse como uno de los coches más vendidos del mundo y el eléctrico más popular de todo el mercado, seguido del Model 3. Tesla tiene planes para ampliar la actividad de la planta china, al igual que la de otras plantas repartidas por todo el mundo, incluyendo la Gigafactoría de Berlín. En unos años, la nueva fábrica de México sumará millones de unidades producidas a la colección. Las obras ya han comenzado, aunque no se ejecutarán tan deprisa como las chinas.
