El actual CEO de Stellantis se ha posicionado en numerosas ocasiones contrario a la forma en que los políticos europeos legislan sobre el coche eléctrico. Sin embargo, en un comunicado reciente, Carlos Tavares afirmó que “si los políticos quieren eléctricos, tendrán eléctricos”. Ello ha ocasionado una fuerte inversión económica para las diferentes empresas del grupo, que ya se centran casi en su totalidad en la electrificación de sus vehículos. No obstante, Tavares predice que los últimos movimientos de la Unión Europea con los combustibles sintéticos podrían menoscabar la hoja de ruta de las cero emisiones.
En una entrevista al medio Autocar, Tavares se queja de los vaivenes de los políticos, quienes han defendido que no había otra alternativa que la electrificación para el futuro. Las marcas lo asumen e invierten en ello, mientras que ahora abren la puerta a una nueva alternativa: los e-fuels o combustibles sintéticos.
En Stellantis están de acuerdo con esta nueva entrada, pero como forma de reducir las emisiones y alimentar los vehículos antiguos, pero no para sustituir una hoja de ruta ya establecida con los coches eléctricos como eje principal. La última concesión de la Unión Europea a la entrada de los combustibles sintéticos ha podido socavar el camino regulatorio ya establecido para los coches eléctricos a batería en un momento en el que las inversiones y los planes a 20 años vista ya están asentados.
El responsable de Stellantis da su visión: “Hay dos escenarios: en el primero, no se rompen los planes. Los combustibles sintéticos demuestran no estar a la altura, estamos a salvo y seguimos impulsando los vehículos eléctricos. En el segundo caso, estos rompen los paradigmas. ¿Qué hacemos entonces? Porque todavía tenemos 12 años antes de la prohibición de 2035. ¿Qué sucede si a algunos de esos muchachos se les ocurre un gran avance y encuentran una manera de reducir los costes de fabricación de los e-fuels y ahora están en un campo de juego similar?”.
“¿Tengo las respuestas a esas preguntas? No. Pero verás, ese es el gran problema de lo que estamos haciendo. Para ejecutar la estrategia actual se necesitan 20 años. ¿Cuál es la probabilidad de que dentro de una ventana de tiempo de 20 años nadie venga con un gran avance diciendo ‘encontré algo que tiene un coste menos para la sociedad, un resultado mejor para el planeta y mucho más fácil de ejecutar?”, afirmó el CEO.
Carlos Tavares critica así la decisión de los políticos europeos de tratar de imponer una tecnología sobre cualquier otra posible que venga a ser una alternativa real, más sencilla y menos costosa que la electrificación, ahora que todas las inversiones están sobre los eléctricos. “Hemos estados un siglo trabajando en el ajuste fino de la tecnología. Luego, de repente, al mundo le gustaría que hiciéramos la misma eficiencia con una completamente nueva que tiene una cantidad de tiempo limitada para ser optimizada”.
Desde Stellantis afirman estar plenamente inmersos en “el juego” de la electrificación, ya que sus planes a futuro ya están totalmente enfocados en tal hecho. Sin embargo, el CEO también puntualiza que se han asegurado de que sus motores de combustión sean compatibles con los combustibles sintéticos, “por si acaso”.
Tal y como predice el responsable, en caso de que finalmente aparezca una alternativa real a la electrificación, “¿qué haremos con las gigafactorías? ¿Qué hacemos con toda la transformación que venimos haciendo como industria? ¿Quién va a pagar eso?”. Tavares afirma que no teme a la posible debacle de Stellantis ante este suceso, sino más bien de la propia sociedad al ver gran cambio de legislación y la inestabilidad que esto puede causar, provocando la pérdida de trabajo para millones de personas.
“Estoy preocupado por la sociedad. Estoy preocupado por Europa. Estoy preocupado por el mundo occidental. Si quieres apostar a que todo va a estar estable durante los próximos 20 años, estás haciendo una gran apuesta”, concluyó el CEO.