El Grupo Volkswagen se compone de un importante número de marcas. En ocasiones pueden existir numerosos parecidos entre ellas, algo que deriva en una mayor confusión para el cliente a la hora de escoger vehículo. Sin embargo, esto se acabará en la próxima generación de vehículos. El CEO del grupo, Oliver Blume, ha confirmado este plan después de la Reunión General Extraordinaria 2022 a la que acudieron todos los responsables de las firmas que componen el conglomerado.
La nueva generación de vehículos del Grupo Volkswagen se centrará en un total de diez aspectos, aunque cuatro de ellos son los más destacables: diseño, potencia, calidad y tecnología.
En el primero, Blume afirmó que los nuevos vehículos tendrán “un lenguaje de diseño claro y más diferenciador”. Esta decisión se atribuye a las muchas sinergias de imagen que existen entre los modelos de una firma u otra, como el Cupra Born o el Volkswagen ID.3, por ejemplo.
No obstante, el responsable del grupo apuntó a un más importante aumento de calidad en sus coches: “Hemos lanzado una importante ofensiva para el aumento de calidad”. Ello es consecuencia de las críticas recibidas por los interiores de algunos vehículos, como el Volkswagen Golf o el Volkswagen ID.3, ya que los materiales usados en ambos no se corresponden con el precio ni el posicionamiento de cada uno de ellos.
El plan de acción para estos dos apartados (diseño y calidad) comenzará a implementarse casi de forma inmediata. Para ello, Blume ha nombrado a dos nuevos responsables en esta materia: Frank Welsch como Jefe del Control de Calidad del Grupo Volkswagen, y Michael Mauer como Jefe de Diseño del Grupo. Ambos ya poseen otros puestos en la compañía, como Jefe de Calidad de Audi y Jefe de Diseño de Porsche, respectivamente.
Por otro lado, marcas como Volkswagen, Porsche o Audi tomarán un nuevo camino al reestructurar las mecánicas y prestaciones de sus modelos. Volkswagen, por su parte, comenzará a orientar el futuro eléctrico de algunos vehículos, como el Tiguan o el Golf, mientras que Porsche y Audi buscarán un mejor posicionamiento para las necesidades y gustos de sus clientes. Todo ello derivará en una más destacada diferenciación entre marcas. Blume afirmó: “Hemos asignado rangos de poder a las marcas para que no haya superposiciones en el futuro. Esto nos permitirá aprovechar las sinergias de manera aún más efectiva en el futuro”.
El último punto a destacar fue la tecnología. Esta ha recibido duras críticas en los últimos años por una interfaz lenta, controles táctiles frustrantes y otros problemas de software que apuntan a directamente a CARIAD como principal responsable. Hace unas semanas ya se anunció la renuncia de Volkswagen a seguir contando con esta empresa para el desarrollo de la tecnología, aunque no descartan colaboraciones puntuales.
En este apartado también existirá una diferenciación mayor entre marcas. En el futuro se implementará un software especializado para vehículos de marcas premium o modelos de corte deportivo. El nuevo sistema operativo estará unificado para todo el compendio de marcas, aunque con rasgos exclusivos.
Por el momento se desconoce qué vehículos comenzarán a implementar todos estos puntos y cuándo llegará al mercado. Oliver Blume concluyó su intervención de la siguiente manera: “Con mi equipo, nos propusimos desde el primer día darle al Grupo Volkswagen un nuevo formato. La dirección es correcta. Jugamos para ganar, con espíritu de equipo, justicia y pasión.