A menudo, cuando un comprador escudriña el mercado en busca de un coche eléctrico que cumpla con sus necesidades, rápidamente se percata de que las alternativas disponibles pueden llegar a duplicar el presupuesto inicial. Sólo fabricantes como MG pueden ofrecer una relación razonable entre precio, tamaño y prestaciones, pero no acaban de generar confianza en todos los compradores.
Ante esta tesitura, un SUV híbrido de un fabricante tradicional puede aportar ese plus de confianza, además de plus eficiencia con respecto a un térmico convencional sin pasar por efectuar el desembolso extra de un eléctrico puro de una marca similar.
Ahí, precisamente, es cuando aparece el modelo que queremos destacar: el Renault Austral en su especificación mecánica Full Hybrid. El C-SUV de la firma del rombo es, sin duda, uno de los mejores a la venta actualmente, y lo es gracias no sólo a causa de un diseño que gusta y una gama de motorizaciones electrificadas, sino también por lo acertado de su interior en el apartado tecnológico.
La versión en la que nos queremos centrar es la Full Hybrid Techno, que ya de partida muestra una gran dotación de equipamiento y anuncia un precio relativamente contenido para tratarse de un SUV híbrido de 200 CV de potencia. En España el Austral híbrido más barato parte de 38.672 euros, según la web del fabricante, y a cambio propone un esquema con 200 CV de potencia que homologa un consumo medio de 4,6 litros y un maletero de hasta 555 litros.
Técnicamente, el Austral Techo confía en un bloque motor de 1,2 litros de cilindrada y tres cilindros que arroja una potencia de 131 CV, mientras que otros dos motores eléctricos suman 34 y 68 CV más, respectivamente. Gracias a esto, el Austral anuncia un 0 a 100 en 8,4 segundos y logra una velocidad máxima de 175 kilómetros por hora. Prestaciones que se antojan correctas, simplemente, para un SUV cuyo uso va a ser en un 99 % familiar.
En términos estéticos el modelo no se antoja mal resuelto, pues de serie cuenta con llantas de aleación de 19 pulgadas acabadas en doble tono, así como también disfruta de diversos apliques y elementos ornamentales repartidos por su carrocería que no sugieren que se trate de la versión de acceso a una motorización híbrida.
Esta sensación se extiende a su espacio interior, siendo este apartado, sin duda, el punto fuerte más destacado del Austral. Este modelo luce el último tipo de diseño de Renault, el mismo que primero estrenó el Renault Megane eléctrico, y en el que un diseño interior con una doble pantalla dispuesta en formato de "L" y un salpicadero de aires minimalistas, se encargan de brindar una apariencia muy tecnológica que no descuida las calidades (aunque en la fila trasera hay algunos plásticos duros con los que la marca ha ahorrado).
En lo relativo a equipamiento, aquellos que no sean demasiado exigentes ya verán que la línea Techno muestra de partida una dotación amplia con elementos muy destacables, como faros con tecnología LED en todas sus funciones, pantalla interior vertical de 12 pulgadas con el R-Link de Renault (y su sistema operativo desarrollado por Google), ayuda al aparcamiento con sensores, delanteros, traseros y laterales, cámara de visión trasera, sistema de frenada de emergencia, y un largo etcétera.
Se puede, no obstante, engrosar la lista de equipamiento a través de varios paquetes opcionales. Los más destacables, a nuestro juicio, son el City Premium (que suma cámara con visión de 360º, retrovisores eléctricos y abatibles calefactables con memoria) y el paquete de asistencia avanzada a la conducción (que incluye volante calefactable, control de crucero adaptativo, control activo de carril y reconocimiento de las señales de tráfico con alerta de exceso de velocidad). Estos paquetes tienen un precio de 500 u 650 euros, respectivamente.
