La empresa canadiense Taiga Motors ha presentado la segunda generación de sus motos de nieve eléctricas, basadas en la nueva plataforma TS3, que aumenta la relación potencia-peso, la autonomía, la fiabilidad y la durabilidad respecto a los modelos de la plataforma eléctrica TS2. Los tres modelos que formarán parte de su nuevo catálogo comenzarán fabricarse el año que viene.
Taiga Motors es una de las pocas empresas que comercializan motos de nieve totalmente eléctricas. El invierno pasado, presentó el primer prototipo de la segunda generación de sus motos de nieve basadas en la primera plataforma diseñada desde cero para esta tecnología. Las pruebas de funcionamiento en las Montañas Rocosas, en las que intervinieron más de 100 pilotos diferentes, han permitido a la empresa reunir datos y experiencias para mejorar y limar los posibles fallos.
El resultado es la plataforma TS3, que es sobre la que se implementa la segunda generación de las motos de nieve de Taiga Motors. Sobre sus anteriores modelos destaca la reducción de peso, el aumento de la autonomía, la durabilidad y la fiabilidad y una mejor dinámica en la conducción, junto a una mayor ergonomía para el piloto.
Sobre la plataforma TS3, Taiga Motos ofrecerá tres modelos de motos de nieve diferentes configurados para diferentes usos. Ekko, para la montaña, el todoterreno Atlas y Nomad, pensado un uso tranquilo a nivel utilitario.
Los tres modelos de las motos de nieve eléctricas de Taiga, Ekko, Atlas y Nomad
Las ventajas de una moto de nieve frente a las de gasolina son indiscutibles: menor contaminación –hasta 50 veces menos que los motores de combustión– ausencia de ruidos y una reducción de los gastos de mantenimiento y combustible.
El precio de las motos de nieve de Taiga arranca en los 15.000 dólares (13.200 euros), antes de impuestos y sin considerar ningún tipo de incentivo a la compra. La empresa ya admite prereservas de los nuevos modelos y espera poder entregar las primeras unidades a finales del próximo año.
Autonomía
Alcanzar una mayor autonomía sin aumentar el peso y el precio es el desafío común para todos los vehículos eléctricos y particularmente importante en las motos de nieve, en las que el peso es un factor fundamental para el rendimiento general.
La densidad de potencia del motor eléctrico y la transmisión han aumentado en casi un 35% respecto a la plataforma anterior, reduciendo el peso a la mitad. De esta forma aumenta la capacidad de aceleración, la velocidad máxima, la autonomía y la facilidad de manejo, sin alterar significativamente el coste de producción.
Taiga también ha trabajado sobre la batería con el objetivo de alcanzar la máxima densidad de energía funcionando en condiciones de intenso frío y no recargando el vehículo con excesivo peso. En este caso la innovadora tecnología de empaquetamiento de la batería y el sistema de gestión térmica desarrollado mejora en un 30% la densidad de energía. Taiga ha logrado incorporar una batería de 27 kWh de capacidad manteniendo su peso por debajo de los 270 kilogramos.
La batería de Taiga, tiene la misma capacidad de la que montan muchos coches eléctricos del mercado, en un espacio mucho más reducido.
La autonomía, en función de la configuración que se elija, está entre los 96 y los 140 kilómetros, en los que la compañía ya tiene en cuenta la baja temperatura de uso, que reduce su rendimiento. La empresa es consciente de que no será suficiente para todas las necesidades, pero si para la mayoría de los casos de uso. La recarga puede realizarse en una toma convencional de 240 voltios o en una estación de recarga rápida que recupera el 80% de la capacidad en 20 minutos.
La plataforma también mejora las condiciones para el remolque y la aceleración. El modelo Atlas es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,9 segundos. El rendimiento también mejora cuando se circula sobre una profunda capa de nieve, gracias al incremento de la densidad de torsión mecánica.
Suspensión
La suspensión delantera y trasera de la plataforma TS3 han sido revisadas sustituyendo los amortiguadores delanteros y traseros de la TS2 con diseños más tradicionales que facilitan las labores de reparación y postventa, gracias a su compatibilidad con los componentes del resto de los modelos.
Los componentes eléctricos dejan espacio para facilitar el movimiento del piloto e incluso ofecer un pequeño maletero delantero de 30 litros.
La geometría de la suspensión trasera ofrece mayor comodidad y agilidad, aumentando la huella de la pisada y reduciendo las pérdidas por fricción. El espacio liberado en el frontal por el motor de combustión tradicional y la suspensión delantera directa, permiten contar con un maletero delantero con una capacidad de hasta 30 litros.
Ergonomía
El menor tamaño de los componentes mecánicos de la moto de nieve eléctrica ha permitido liberar espacio adicional para las rodillas del piloto, que gracias a una revisión de la geometría de la dirección goza de mayor libertad de movimientos y una posición de conducción más cómoda.