El mundo del transporte está cambiando, y Neotrucks, una joven start-up francesa, ha decidido ponerse al volante de esta transformación. En colaboración con Renault Trucks, están convirtiendo camiones térmicos en modelos totalmente eléctricos.
Su sede está en Dagneux, una pequeña localidad francesa en el departamento de Ain, y desde allí trabajan bajo una filosofía muy clara: economía circular y sostenibilidad. ¿El objetivo? Ofrecer a las empresas flotas eléctricas que sean más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
Estas conversiones están especialmente diseñadas para operadores logísticos, pero conviene aclarar algo: no son camiones para transporte por carretera. Son los llamados "camiones de patio" o "camiones de terminal", cabezas tractoras cuya función principal es mover semirremolques dentro de recintos cerrados como centros logísticos o fábricas.
Su velocidad máxima está limitada (normalmente a 25 km/h) y tienen otra peculiaridad interesante: no se necesita el permiso especial de camión (C o C+E) para poder conducirlos, al menos en Francia. Lo puede conducir cualquier persona siempre y cuando no salga a la vía pública.
Esto supone un ahorro y simplificación para las empresas, que hasta ahora usaban camiones tradicionales y conductores especializados para esta tarea.
Neotrucks busca ofrecer una alternativa más ventajosa en términos económicos, pero también medioambientales. Según sus cálculos, una tractora reconvertida por ellos puede evitar la emisión de hasta 65 toneladas de CO2 en comparación con un modelo diésel (no especifican en qué plazo de tiempo). Y no solo hablamos de menos contaminación: el uso de estos vehículos reduce el ruido y las molestias olfativas, lo que aumenta la seguridad y la comodidad en entornos industriales.
Renault Trucks, un socio estratégico
Para hacer realidad este proyecto, Neotrucks se ha aliado con uno de los gigantes del sector: Renault Trucks. La colaboración consiste en aprovechar vehículos que ya han completado su vida útil en contratos de leasing, normalmente después de cinco o seis años.
Estos camiones llegan a Neotrucks, donde su motor diésel se reemplaza por un moderno propulsor eléctrico desarrollado por Novum Tech. También se rediseña la cabina para incluir una puerta corredera trasera, lo que facilita al conductor enganchar y desenganchar remolques sin siquiera bajarse del camión.
Pese a lo innovador de este proyecto, Neotrucks tiene los pies en la tierra. Saben que para ganar mercado necesitan precios accesibles y eso pasa por reducir el precio de la conversión. Actualmente, el coste de sus cabezas tractoras eléctricas oscila entre 180.000 y 230.000 euros (coste total del vehículo, no de la conversión) pero aseguran estar "trabajando duro" para optimizar su proceso industrial y reducir costes. Su visión a largo plazo es producir vehículos en gran serie y hacer que esta tecnología sea una opción viable para más empresas.