Si hay un coche eléctrico que esté haciendo correr ríos de tinta por todo el mundo, ese es el Xiaomi SU7. El modelo chino se sitúa actualmente en la cúspide de la tendencia automovilística. Muchas marcas se fijan en él por muchos motivos. De hecho, incluso el CEO de Ford, Jim Farley, confesó haber estado probando una unidad en Estados Unidos. El interés que está generando es inaudito. Tanto es así que sólo le han bastado 348 días para alcanzar las 200.000 entregas, un hito hasta ahora nunca imaginado.
A finales de marzo de 2024, Xiaomi lanzó al mercado su primer coche eléctrico. Este se presentaba en forma de sedán y con una línea de diseño realmente llamativa, pues recordaba a vehículos tan rompedores como el Porsche Taycan. Este y otros muchos aspectos engatusaron a los clientes chinos que no tardaron en hacer su pedido.
Sin embargo, un año después, la fiebre por el Xiaomi SU7 no ha terminado. La marca china lanzó al mercado hace unos días su versión más deportiva, la denominada Ultra. Pese a ser significativamente más caro que la variante convencional, este coche eléctrico ha sabido cosechar hasta 10.000 pedidos en sus dos primeras horas de vida.

La nueva moda en China: visitar la fábrica de Xiaomi
La competencia que existe en China para hacerse con un SU7 es bestial. Actualmente, la lista de espera para obtener una unidad ronda las 45 semanas. Asimismo, no es lo único por lo que los chinos se ‘están pegando’. Xiaomi ofrece al público la posibilidad de visitar su planta de Pekín, donde produce su coche eléctrico. Tal es el interés por la marca, que las entradas se han vuelto realmente solicitadas.
De hecho, ahora muchos chinos están ‘luchando’ por hacerse con una entrada para poder visitar las instalaciones. Las localizaciones son muy limitadas. Por ello, Xiaomi adjudica sus entradas por un proceso parecido a un sorteo. Pero, al igual que sucede con la reventa del SU7 Ultra, las entradas a la visita de la fábrica también se revenden, de media, por un precio de 260 euros al cambio.
Xiaomi sacó un total de 20 entradas para la visita de sus instalaciones, pero registraron más de 4.600 solicitudes. De este total, la compañía adjudica, como ya hemos mencionado, mediante sorteo. Esto hace que muchos de los interesados tengan que viajar hasta Pekín para poder visitar las instalaciones, ya que algunos no viven cerca de la capital china.

Según apuntan desde Xiaomi, esta visita consiste en un recorrido de 40 minutos por una sala de exposiciones tecnológicas y 20 minutos más por el taller de producción. Posteriormente, los afortunados podrán hacer una prueba de conducción del SU7, modelo que verán ensamblarse en estas instalaciones y que está supervisado por unas 100 personas. De aquí, recordemos, salen unos 20.000 coches eléctricos cada mes.
Por todo ello, la visita a la fábrica se ha convertido en uno de los grandes deseos de la juventud china. Dado el alto interés por acceder a recorrer las instalaciones, Xiaomi ya se plantea hacer este recorrido con más asiduidad y permitiendo acceder a un mayor número de público.