Nissan cancela la venta de su división de baterías

Nissan ha cancelado el acuerdo de venta de su división de baterías, AESC, con el grupo inversor chino GSR, aunque mantiene su intención de deshacerse de ella.

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02/07/2018 15:19
Actualizado a 16/07/2018 17:09

Nissan ha cancelado la venta de su división de fabricación de baterías, AESC (Automotive Energy Supply) al grupo inversor chino GSR y abre la puerta a otras empresas interesadas en su compra. Según informa Reuters, la negativa a cerrar la operación proviene de la propia Nissan, que afirma que el grupo chino carece de fondos suficientes para realizar la compra. El acuerdo, que debería haberse cerrado antes del 29 de junio, ya había sufrido algunos retrasos desde que se anunció oficialmente hace un año.

AESC es una empresa conjunta formada por Nissan, que cuenta con el 51% del capital, NEC, con un 42%, y Energy Devices, una filial de esta, que cuenta con el 7% restante. Hasta ahora ha sido la encargada de suministrar las baterías de los vehículos eléctricos del fabricante japonés. Nissan anunció en agosto del año pasado su intención de deshacerse de su participación en la empresa avanzando en su estrategia de contar con proveedores externos para el suministro de las baterías de sus modelos eléctricos, entre ellos CATL.

La venta incluye las plantas de baterías situadas en Estados Unidos e Inglaterra, y las instalaciones de diseño y producción de Japón. Según afirma Reuters, el acuerdo inicial de venta a GSR ascendía a un total de 1.000 millones de dólares (856 millones de euros). Desde entonces la operación ha sufrido una serie de retrasos, tras las prolongadas conversaciones entre GSR, NEC y Energy Devices.

Según Nissan y tras el anuncio de la rotura del acuerdo, la compañía mantiene sus intenciones de vender AESC, sin descartar todavía las opciones de GSR. Entre las empresas que previamente a este acuerdo habían negociado con Nissan se encuentra Panasonic, que actualmente fabrica las celdas de Tesla y que junto a Samsung SDI y LG Chem, son una parte fundamental del mercado actual de baterías para vehículos eléctricos.

Por su parte, el Grupo GSR ha intensificado sus opciones de invertir en Europa. Entre ellas se encuentran los 500 millones de dólares (428 millones de euros) que ha invertido en NEVS (National Electric Vehicle Sweden) o el acuerdo para establecer una empresa conjunta para el ensamblaje de baterías con la empresa turca Zorlu Holding.

La irrupción de los vehículos eléctricos, tanto para los fabricantes tradicionales como los nuevos que se incorporan, está obligando a estos a elegir su estrategia respecto al suministro de las baterías, una decisión crucial para los próximos años. El impulso del gobierno chino para promover la movilidad eléctrica ha supuesto un incentivo a sus empresas para invertir en este sector.

Hay fabricantes que optan por fabricar sus propias baterías y otros que prefieren externalizarán la compra. Dependiendo del modelo, la batería puede llegar a suponer el 40% del precio del vehículo. Además las cuotas de producción pueden suponer un cuello de botella en la comercialización, por lo que acertar o no en esta decisión puede ser clave en el futuro.

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