Unno es una marca afincada en Barcelona que lleva varias temporadas ofreciendo bicicletas, tanto eléctricas como sin motor, donde el diseño destaca por encima de muchas otras cualidades. Y quizás ese ha sido el componente diferenciador que más han valorado los usuarios que se han enamorado de alguna de sus creaciones.
Esta marca comenzó su andadura en el sector de las eBikes con la Unno Boös, la predecesora de la que nos ocupa y que ya rompió moldes con un diseño que quitaba la respiración. Es el mismo caso de la Mith que nos ocupa.
Realmente, nuestra protagonista hereda en gran medida (aunque cambie el nombre no deja de ser una evolución de aquel modelo) el exclusivo diseño, donde destaca una integración absoluta del grupo motriz: el motor elegido es un potente Bosch Performance Line CX Smart System que, dependiendo del acabado (la Mith se oferta hasta en nada menos que en nueve versiones) puede ser el estándar o el enfocado a la competición, el modelo Race.
En ambos casos, hablamos de motores que ofrecen un torque de 85 Nm. El control de los parámetros del Performance Line CX se realiza a través de una pantalla Koix 300 perfectamente integrada en el tubo superior. Por su parte, la batería que se monta en la Mith es la de mayor capacidad que ofrece Bosch, la Powertube de 750 wh.
Aunque, todo hay que decirlo, la gran originalidad de esta Mith reside en el diseño que el cuadro ofrece en el sistema de suspensión: porque sí, la Mith es una bicicleta eléctrica de doble suspensión que promete un gran comportamiento en la alta montaña por poseer unas características de bicicleta de enduro, con largos recorridos de suspensión (170 mm en ambos ejes) y una concepción ‘mullet’ en la ruedas (29’’ delante y 27,5’’ detrás).
En su sistema de suspensión vemos uno de los componentes de diseño más especiales, como es su triángulo trasero que se asemeja mucho a un basculante de motocicleta (está hecho de una sola pieza de fibra de carbono) que posee la característica de ser flotante, es decir, no se ancla al cuadro principal en un punto fijo sino que, gracias a una bieleta que está entre medias, puede describir diferentes arcos en la rueda que imprimen comportamientos diferenciados a la suspensión, dependiendo del terreno por el que circulemos.
Otro detalle es la forma del tubo del sillín. Por un lado, permite que el amortiguador lo atraviese, para lo que se le ha practicado una abertura en la parte inferior. Esa disposición del amortiguador hace que el centro de gravedad de la bicicleta sea óptimo, al acercar el peso al propio motor, la parte más pesada de la bicicleta. Por otro lado, destaca la colocación tan baja del tubo superior del cuadro: ello ha hecho que se haya tenido que insertar en el tubo del sillín en una posición muy baja, poco habitual en el ciclismo, los que provoca que quede como al aire en la parte superior, resultando una estética un tanto particular.
En definitiva, la Unno Mith es una bicicleta eléctrica de montaña que busca un comportamiento que se acerque todo lo posible al de una bicicleta sin motor, con un diseño que busca un gran centrado de masas al concentrar alrededor del motor la mayor parte del peso de la bicicleta y que, de esa manera, los movimientos de la bicicleta se puedan efectuar de manera natural. En definitiva, el diseño al servicio de la efectividad.