Habitualmente, la transmisión en bicicletas, ya sean convencionales o eléctricas, implica el uso de una cadena de metal que transfiere el movimiento de los pedales y el plato a los piñones. La introducción de la correa de carbono como sustituto de esta cadena, anteriormente reservada para bicicletas de gama alta, se está volviendo más común debido al progreso tecnológico y a la creciente presencia de bicicletas eléctricas. Aunque todavía no es posible adquirir una bicicleta con este tipo de transmisión por 500 euros, ahora es más sencillo encontrar opciones a precios que pueden considerarse accesibles.
Reemplazar la clásica cadena de eslabones metálicos por una correa de carbono se percibe como una gran ventaja. En contraste con la centenaria tecnología de las cadenas metálicas que requieren engrases frecuentes y muchos cuidados, la transmisión mediante correa emplea caucho reforzado con fibra de carbono para transmitir el par a la rueda trasera.
Todo ventajas, excepto la imposibilidad de incluir un sistema de cambio
La ventaja fundamental y elemental de este componente es la prácticamente nula necesidad de mantenimiento, pero obliga a que el sistema de cambio tenga que ser interno, ya que no es posible instalar ningún tipo de desviador. En bicicletas eléctricas accesibles que utilizan transmisión por correa, es común prescindir del cambio convencional, optando por un único piñón. Esto se debe a que el sistema eléctrico integrado en la bicicleta puede ser ajustado para proporcionar mayor o menor asistencia, compensando la ausencia de cambios.
Un inconveniente que el sistema Shift Drive, desarrollado por la empresa californiana Veer, especialista en transmisiones por correa, viene a paliar. Esta tecnología permite a los ciclistas cambiar, por ahora, entre dos marchas y no precisa realizar modificaciones en la bicicleta. El proyecto busca inversores mediante una campaña de recaudación de fondos en Start Engine.
La tecnología Shift Drive al detalle
Para permitir un cambio externo mediante desviador, el diseño de Shift Drive incorpora una tecnología ya existente, Split Belt, desarrollada también por Veer. A diferencia de las correas de transmisión convencionales, que vienen preformadas en un bucle continuo, aquí la correa está dividida. Es decir, en realidad se presenta como una tira larga. Después de que esta y el resto de la transmisión de Veer se instalan en la bicicleta, los dos extremos de la tira se unen mediante remaches para formar un bucle.
Por su forma, las transmisiones por correa convencionales no pueden incluir desviadores, de manera que solo pueden proporcionar una relación de transmisión. Para obtener más marchas, hay que recurrir a un cambio de buje, lo que implica añadir peso, complejidad y coste adicional.
Además de la correa dividida, Shift Drive emplea un engranaje trasero que integra múltiples componentes independientes con dientes dispuestos uno al lado del otro para formar un anillo. Cada componente puede girar de manera independiente hasta 180 grados con respecto al cuerpo dentado, lo que permite colocar un lado más alto o más bajo directamente debajo de la correa.
Al hacer que todos los componentes giren de manera secuencial en la misma dirección, se logra ajustar el diámetro del diente o, al menos, la parte en la que la correa se acopla, ya sea para aumentarlo o disminuirlo. Además, una rueda tensora con un resorte que hace las veces de embrague, situada debajo del engranaje, tensa automáticamente la correa según sea necesario.
Este vídeo explica, con mayor claridad, el funcionamiento del sistema. En él, el fundador de Veer, Sean Hacking, explica cómo un servomotor electrónico inicia cada cambio de marcha, aunque el movimiento real de los segmentos se produce exclusivamente por la rotación del buje. Los cambios pueden ser accionados manualmente a través de un control remoto montado en el manillar o de manera automática mediante un sensor de torsión
Además de permitir el cambio, otra de las ventajas de este sistema reside en el hecho de que, cuando llegue el momento de sustituir la correa, simplemente se puede separar y reemplazar por otra. Sin embargo, el reemplazo de una correa convencional de bucle cerrado debe contar con una sección extraíble incorporada en el tirante del asiento del lado de la transmisión. De lo contrario, no sería factible colocar la nueva correa en la transmisión como una sola pieza, manteniéndola debidamente tensa.
Shift Drive puede ser utilizado en combinación con cualquier buje de cambios de terceros que disponga de un cuerpo de buje libre estándar de 9 estrías, lo que duplica la cantidad total de engranajes disponibles. Veer está actualmente trabajando para añadir marchas adicionales al sistema Shift Drive, sin necesidad de que se utilice una transmisión de otro fabricante.
Hacking afirma que la tecnología podría estar disponible para ser implementada en las bicicletas eléctricas de producción (y posiblemente en otros vehículos eléctricos ligeros) a partir del próximo verano. Los interesados en colaborar pueden contactar con él a través de la campaña en Start Engine o mediante la página web oficial de la empresa.