El gran objetivo de la industria es democratizar la movilidad eléctrica. Lanzar al mercado coches movidos por baterías que resulten, no sólo baratos de mantener, sino también baratos de comprar. Si bien el objetivo poco a poco se va logrando, todavía queda mucho camino por recorrer. Los coches eléctricos más baratos del mercado ofrecen poca autonomía o ciertas condiciones que dificultan su venta masiva. China acaba de presentar un coche que podría poner patas arriba el mercado, el Chery Little Ant. Sus cifras animan a pensar en un punto de inflexión.
Sí, todos sabemos que China ya es el principal protagonista en el segmento de la electromovilidad. En pocos años, el gigante asiático ha pasado de no figurar en las listas a dominar el mercado. Su industria anima el panorama internacional y cada vez más marcas se animan a cruzar las fronteras para ofrecer sus coches eléctricos en todo el mundo. BYD, XPeng o NIO están dejando atrás el anonimato para sonar con más fuerza entre los conductores de todo el mundo. Chery ya tiene puesta su mirada en Europa, aunque hace poco hemos podido saber que España estará en sus planes. El primer coche en llegar al Viejo Continente será el Omoda 5.
Una de las mejores relaciones autonomía-precio del mercado mundial
Los chinos quieren centrarse en los mercados principales para la movilidad eléctrica como Alemania, Países Bajos o Noruega. En principio, lanzan modelos para competir en el mercado prémium a un precio más asequible. Pero también piensan en aquellos que no quieren gastarse tanto dinero para acceder a un coche eléctrico. Aquí el Little Ant puede tener un hueco. Su tamaño lo enfrentaría directamente a modelos de la talla del Dacia Spring o del próximo Citroën ë-C3. aunque ofrece más autonomía en sus escasos 3,24 metros de largo, 1,67 metros de ancho y 1,55 metros de alto.
No estamos hablando de un cuadriciclo, sino de un coche con matrícula convencional. El Little Ant no ganará ninguna carrera de velocidad con sus 100 km/h de punta, pero, salvo por eso y por el poco espacio interior que ofrece, tiene muy buenos argumentos para posicionarse como el coche eléctrico con mejor relación autonomía-precio del mercado.
Bajo esa minúscula carrocería, ideal para entornos urbanos, ofrece varias configuraciones mecánicas posibles. La unidad de acceso cuenta con un motor de 35,3 kW (48 CV) y 95 Nm de par motor. Se puede asociar con dos baterías, una LFP con 25,05 kWh de capacidad, y otra de litio NCM, con 28,86 kWh. La autonomía homologada en ciclo CLTC es, en ambos casos, de 301 kilómetros.
Por sí sola, esta unidad es más que suficiente para el desempeño urbano diario, pero, si los requerimientos de los clientes son otros, Chery también ofrece la posibilidad de integrar una batería NCM con 40,3 kWh de capacidad que le permite homologar una jugosa autonomía de 408 kilómetros. El Little Ant propone una potencia de carga que le facilita recuperar hasta el 80% de la capacidad de la batería en apenas 40 minutos. Por último, y quizá lo más interesante, es el precio de venta. En China acaba de ser anunciado en una horquilla de precios entre los 9.900 y los 10.500 euros. Obviamente, en Europa se ofrecerá con otras tarifas superiores, pero aún así muy atractivas para conseguir llevar el coche eléctrico a muchos más hogares.