En septiembre de 2023 el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo publicaba el primer registro con las solicitudes aprobadas provisionalmente para la línea de baterías de la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC).
En la propuesta de resolución provisional, Ford aparecía como destinatario de 37,6 millones de euros para establecer una nueva planta de ensamblaje de baterías de vehículos 100% eléctricos en Almussafes (Valencia), con un presupuesto financiable para este proyecto de 188 millones de euros.
Ford da un paso atrás
El fabricante norteamericano ha informado al Gobierno central que renuncia a su solicitud de ayuda procedente la segunda convocatoria del Perte VEC, tanto en la línea de cadena de valor como en la de baterías. “Los gobiernos nacional y regional han sido socios fundamentales para asegurar las nuevas inversiones de Ford en Valencia. Si bien hemos informado al Gobierno del desistimiento de nuestras solicitudes de ayudas al Perte, en coherencia con el nuevo plan de producto para Europa, esperamos continuar nuestra colaboración con ambos gobiernos", ha señalado la compañía.
Ford, que ya había optado por retirarse de la primera convocatoria en 2022 debido a problemas con los plazos establecidos, había presentado solicitudes en las dos líneas de la nueva convocatoria del Perte VEC II. El Ministerio de Industria había asignado a Ford 37,6 millones de euros de la línea de baterías con el propósito de establecer una planta de ensamblaje de baterías en la fábrica de Almussafes (Valencia). El fabricante los había aceptado y también había solicitado las ayudas destinadas a la cadena de valor del vehículo eléctrico.
Un coche que no será completamente eléctrico
Sin embargo, la compañía ha anunciado que la planta de Almussafes producirá 300.000 unidades al año de un nuevo vehículo "que no será completamente eléctrico" y que será lanzado a mediados del año 2027. Dado que este proyecto no se trata de un vehículo completamente eléctrico, no puede ser elegible para el programa Perte.
En 2022, se eligió la fábrica valenciana para producir la nueva plataforma de vehículos eléctricos de Ford a partir de 2025 y se formalizó mediante un acuerdo de electrificación diseñado para garantizar la carga de trabajo en los próximos años en Almussafes. Este acuerdo implicaba medidas salariales y de flexibilidad que estaban condicionadas a la electrificación según lo establecido en el convenio de la empresa.
A pesar de la adjudicación, se implementó un proceso de redimensionamiento de la plantilla mediante un ERE, que afectó a 1.124 trabajadores. En noviembre pasado, la compañía mencionó la posibilidad de realizar un cambio de dirección y retrasó las decisiones relacionadas con las inversiones requeridas para adaptar la planta a la nueva producción.
En marzo, el presidente de Ford, Jim Farley, se comprometió a asignar a la fábrica valenciana la producción de un vehículo de pasajeros de múltiples energías, mientras se evalúa el futuro de la electrificación en la planta. Este compromiso se hizo oficial la semana pasada con el anuncio de la fabricación de 300.000 unidades del nuevo modelo.
Tras la reunión mantenida con la dirección europea de la multinacional, el sindicato ha revelado que, en términos globales de carga de trabajo y empleo, “este modelo garantizará niveles superiores a lo que supondría a día de hoy una plataforma eléctrica".
