Vivimos en una era de interconexión, una era en la que la información es más cercana de lo que nunca ha sido. Las noticias vuelan, desde las redes sociales a las redacciones de los grandes medios de comunicación. Sin embargo, Internet también puede ser fuente de desinformación. Las autoridades prestan cada vez más atención a los bulos ya que pueden causar grandes alteraciones a nivel social y económico. En China son incluso más estrictos y severos, tal y como demuestra la sorprendente reacción a una noticia falsa que implicaba a dos de sus mayores fabricantes, BYD y NIO.
Ha sido una semana tensa en las oficinas de ambas marcas. La semana pasada, el 22 de noviembre, surgió de la nada un importante rumor que apuntaba a una posible compra de NIO por parte de BYD. El mayor fabricante del país, supuestamente, iba a hacerse con el 51% de la empresa rival a través de la creación de una compañía conjunta y tras el desembolso de unos 2.300 millones de dólares, con la promesa de que NIO siguiese siendo independiente en el futuro. Diferentes portales chinos e internacionales informaron sobre la posible operación, aunque hubo un medio que fue el más enlazado al ser la fuente original de la noticia.
Multa económica y varios días en la cárcel
Ni que decir tiene que NIO y BYD informaron que no había ningún acuerdo conjunto y que ni siquiera se estaba evaluando la posibilidad. Cada compañía seguiría su propio rumbo. A pesar de las declaraciones oficiales negando el acuerdo, el rumor se extendió como la pólvora. En el pasado estas situaciones han provocado ciertos desequilibrios financieros. Las acciones de BYD y NIO podrían haber cambiado su cotización, pero por suerte el agua no llegó al río. Inmediatamente NIO puso en manos de la autoridades la investigación tras interponer una demanda. Hoy el único implicado ya ha sido detenido.
Tras una rápida investigación, la Policía de Hefei ha detenido a un varón de 29 años de edad apellidado Xie, tal y como informan fuentes locales. Todo indica que el presunto creador del bulo utilizó software de Inteligencia Artificial para crear imágenes falsas y difundirlas por Internet con el único propósito de elevar el tráfico de su portal de comunicación. Las autoridades han comprobado que toda la información publicada es falsa. El hombre acusado ha sido llevado ante el juez y este tendrá que determinar qué sanción fijar para él.
Según la ley china, aquellos que difundan rumores falsos y perturben intencionalmente el orden público serán condenados a más de cinco y menos de diez días de detención, además de recibir una multa de hasta 500 yuanes, 65,4 euros si aplicamos el cambio de moneda. Obviamente no es una pena muy significativa, pero sí lo suficientemente severa como para que el acusado se lo piense dos veces antes de lanzar otro posible bulo para hacer crecer su tráfico. En Europa también hay leyes que regulan la desinformación, pero su aplicación es mucho más difícil. En España no figura la creación de noticias falsas como un motivo de sanción o detención, pero sí las posibles consecuencias, desórdenes públicos, que puedan acarrear la extensión de bulos e información falsa.