La tecnología basada en la conducción autónoma está más desarrollada que nunca. Aun así, son muchas las iniciativas que siguen recopilando datos con el objetivo de crear un software que pueda evitar futuros accidentes y atropellos. ¿Cómo es el funcionamiento de esta tecnología? Para poder comprenderlo, podemos fijarnos en un curioso reto propuesto en la ciudad de Londres en el que un conjunto de cámaras y sensores instalados en puntos estratégicos permite detectar a las personas que están cruzando un paso de cebra.
El objetivo de la prueba es lograr superar los sensores para llegar a un punto determinado sin ser detectado. Para ello, no se fijan limitaciones de ningún tipo, pudiendo la persona completar la prueba como buenamente pueda. Tal y como se puede observar en las imágenes que se muestran a continuación, solo unas pocas personas son capaces de sortear a la tecnología de conducción autónoma. La prueba se ha llamado Cómo (no) ser atropellado por un automóvil autónomo y sirve para ver cómo es la capacitación actual de estos asistentes en los automóviles.
Engañar a un coche autónomo es el objetivo principal de este curioso reto
Si no confías en la tecnología de conducción autónoma, puedes echar un vistazo a las imágenes para comprender como sí se trata de una solución avanzada. El reto ha contado con multitud de participantes, los cuales han utilizado todo tipo de estrategias para alcanzar la otra parte de la supuesta calle. El ingenio, en la mayor parte de las ocasiones, no ha surtido efecto, por lo que en una situación real, el vehículo con tecnología de conducción autónoma se habría detenido.
Los creadores de esta tecnología pretenden ceder los datos a empresas que están desarrollando sus propios sistemas basados en conducción autónoma. Por supuesto, el objetivo de esta medida no es otro que el de obtener información para poder reducir los accidentes de tráfico en un futuro. En este sentido, poder mitigar los atropellos en vías urbanas se ha convertido en uno de los pilares centrales de investigación para este tipo de compañías.
Con el paso del tiempo, los coches cuentan con sistemas más novedosos en lo que se refiere a la prevención de accidentes, llegando a un punto en el que la monitorización de todo lo que ocurre alrededor permite actuar al vehículo sin necesidad de contar con la aprobación por parte del conductor. Por el momento, en términos generales están permitidos los asistentes basados en el nivel 2 en Europa por cuestiones puramente legales, pero se espera que la legislación sea un poco más laxa en el futuro si se confirma que estamos ante sistemas más seguros que la propia técnica de conducción del ser humano.