La infraestructura de recarga para coches eléctricos en España no es lo suficientemente numerosa para situarse entre las mejores de la Unión Europea. ¿Pero cuántos cargadores hay exactamente en España? ¿Cuántos son rápidos? ¿Hay más en las ciudades o en las carreteras?
La infraestructura de recarga de acceso público aumentó en 2.517 puntos en el segundo trimestre de 2023, el mayor crecimiento trimestral desde el primer trimestre de 2021. Sin embargo, el ritmo de despliegue continúa siendo inferior al deseado para cumplir los objetivos marcados por la industria y las instituciones, y también para alcanzar la media europea.
Según el Barómetro de Electromovilidad de ANFAC, España solamente supera a República Checa y Hungía en cuanto a infraestructura de recarga eléctrica se refiere. Está muy lejos todavía de la media de la Unión Europea (UE-14) y extraordinariamente lejos de los países más avanzados en este sentido: Países Bajos y Noruega.
Apenas 1 de cada 5 cargadores públicos son rápidos
Tan solo el 22% de la infraestructura de recarga de acceso público en España tiene una potencia superior a 22 kW. Dicho de otra manera, el 78% de los puntos son cargadores lentos, con una potencia de 22 kW o inferior, lo cual implica tiempos de recarga muy largos. Hay 17.767 puntos de carga con potencias inferiores a 22 kW de potencia.
Hay 940 puntos de recarga de más de 22 kW y menos de 50 kW, que también se consideran lentos. Son los menos numerosos (apenas el 4%), pues se quedan un poco en tierra de nadie: necesitan una instalación de alta tensión, pero no son rápidos. Es decir, no son muy útiles para el usuario y son poco rentables para el operador.
Si damos un salto en potencia, nos encontramos con que hay 3.178 cargadores públicos con potencias entre 50 kW y 150 kW. Entre los cargadores considerados rápidos, estos son los más numerosos en la infraestructura de España. No obstante, cabe señalar que la mayoría son de 50 kW, que siguen ofreciendo cargas lentas para los usuarios que viajan por carretera. Prácticamente todos los coches eléctricos actuales admiten 100 kW o más de potencia de carga.
Hay 875 cargadores rápidos de alta potencia
Para que viajar por carretera con un eléctrico por nuestro país no suponga una demora notable respecto a un coche con motor de combustión, es necesario tener una buena infraestrucutra de alta potencia, es decir, de cargadores realmente rápidos.
En España hay 558 puntos de recarga con potencias entre 150 y 250 kW y 317 puntos de más de 250 kW de potencia. El 85% de estos cargadores son proyectos de los propios fabricantes de automóviles. Las dificultades administrativas de estos proyectos son una de las barreras más importantes en la actualidad, una circunstancia que tiene paralizados muchos proyectos.
Hay otro aspecto importante a tener en cuenta con los cargadores de muy alta potencia. Si bien la mayoría de coches del mercado no pueden cargar a más de 250 kW de potencia, los cargadores de 350 kW o más son fundamentales para los vehículos eléctricos grandes como autobuses y camiones.
El estándar de carga actual para camiones eléctricos admite 350 kW, pero los fabricantes trabajan en el estándar MCS. Será capaz de cargar a más de 1 MW, lo cual permitirá cargar un camión eléctrico en el tiempo de una parada obligatoria, y previsiblemente estará listo entre 2024 y 2025.
Casi 23.000 cargadores públicos, aunque podrían ser muchos más
Teniendo en cuenta todos los tipos de puntos de recarga, en España hay en total 22.760 cargadores de acceso público para coches eléctricos a fecha de 30 de junio de 2023. El 57% de ellos (12.935 puntos) se encuentra dentro de las ciudades y entornos urbanos.
Podrían ser cerca de 30.000, pero hay un dato abrumador: a fecha de 30 de junio de 2023, había 6.704 puntos de carga instalados pero fuera de servicio, bien sea por encontrarse en mal estado, averiados o porque aún no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica. Es el 23% de la infraestructura.
Otro dato fuera de lógica es que el 71% de los puntos de recarga interurbanos tienen potencias inferiores a 22 kW, lo cual supone una barrera muy importante para el usuario que viaje por carretera, pues estos puntos requieren tiempos de recarga muy elevados. Aquí se pueden considerar los puntos de carga en destino de hoteles, campos de golf, resorts, etcétera; aún así, la cifra sigue siendo apabullante. En carretera y zonas interurbanas sólo hay 639 puntos con potencia superior a 150 kW, una proporción minúscula sobre el total.