Ya sabemos el dicho de “cuando las barbas de tu vecino veas pelas, ponlas tuyas a remojar”. Algunos de los grandes y potencialmente económicos países de la Unión Europea están dejando atrás las ayudas a la compra de coches eléctricos. La primera región en llevar a cabo esta decisión fue Alemania, durante el pasado mes de diciembre de 2023, lo que le ha costado un importante descenso en el avance de esta tecnología. El siguiente país en realizar un movimiento similar, aunque no tan drástico, podría ser Francia.
Hace unos días saltaron a la palestra los planes a corto plazo que tiene en mente el gobierno francés. Concretamente, según han podido saber desde Reuters, el ejecutivo galo reducirá en un tercio las ayudas a la adquisición de un coche eléctrico dentro de sus fronteras. Además de esto, el mismo gobierno también endurecerá las sanciones contra los vehículos equipados con motor de combustión, según la propuesta de presupuestos presentada por el ejecutivo.
Francia espera que se normalice así la compra de coches eléctricos
De esta manera, Francia podría hacer que buena parte de los interesados se sigan haciendo con un coche eléctrico, pese a la menos implicación de las ayudas. Un buen empuje para ello sería el endurecimiento de las sanciones hacia los coches con motor térmico.
“Gracias a las economías de escala y al progreso de las baterías, el coste de los vehículos eléctricos ha bajado y su participación en el total de vehículos vendidos ha aumentado, reduciendo la necesidad de subsidios”, afirman desde un comunicado oficial del Ministerio de Finanzas de Francia. “Las ayudas para la compra de vehículos limpios se reducirán a 1.000 millones de euros en 2025. Se dará prioridad a la financiación para los hogares más modestos”, puntualizaron.
A día de hoy se destinan un total de 7.000 millones de euros al programa de adquisición de un vehículo de este tipo. Tanto es así que, para ciertos hogares, acceder a un vehículo ‘cero emisiones’ puede llegar a suponer un gasto mensual de apenas 100 euros, con la aplicación de todas las ayudas.
Algunas compañías ya han dado su opinión sobre este cambio de parecer. “Si queremos llegar al momento de la transición eléctrica, hay que hacerlo con incentivos. Si cambiamos las reglas cada cuatro días y reducimos las bonificaciones, ¿qué ocurrirá? Pues lo que hemos visto en Alemania”, afirmó Luc Chatel, presidente de la Plataforma del Automóvil. Otros representantes también afirmaron algo similar, pues “el sector aún necesita ayuda del gobierno porque las ventas de vehículos eléctricos se han estancado un 17% en el mercado francés”, aseguran.
Por otro lado, no se han dado demasiadas pistas sobre el supuesto incremento en las sanciones a los coches más contaminantes. Sobre esto deberían despejarse todas las dudas dentro de sólo unas semanas, cuando el ejecutivo presente los datos relativos a este movimiento.
¿Se podría ver algo similar en España?
Por el momento no se sabe si el Plan MOVES III seguirá vigente para el próximo año 2025 o si aumentará o disminuirá su presupuesto para tal fin. Esto es algo que se debería dar a conocer en los próximos meses.