Stellantis y el Gobierno italiano se reconcilian tras la dimisión precipitada de Carlos Tavares

La no presencia de Carlos Tavares ha allanado el camino para que el Gobierno de Georgia Meloni y Stellantis lleguen a un importante acuerdo que ha satisfecho a ambas partes.

Stellantis ha asegurado que no cerrará ninguna de sus fábricas italianas.
Stellantis ha asegurado que no cerrará ninguna de sus fábricas italianas.
18/12/2024 14:00
Actualizado a 18/12/2024 14:00

Europa se enfrenta a la crisis automovilística más agresiva que hayamos visto. Las normativas europeas están obligando a las marcas a hacer grandes esfuerzos. Importantes inversiones que acaban repercutiendo a los precios de los coches. Las matriculaciones han caído, la rentabilidad también y todos los países luchan por mantener los puestos de trabajo que la industria genera. Italia se juega mucho en esta particular batalla. El Gobierno de Georgia Meloni y la cúpula de Stellantis han chocado mucho en los últimos años. Sin embargo, la dimisión de Carlos Tavares ha allanado el camino para que ambas partes hayan llegado a un satisfactorio acuerdo.

El ya ex CEO de Stellantis no se mordía la lengua con sus declaraciones, ni le temblaba el pulso a la hora de tomar decisiones estratégicas arriesgadas. Stellantis es hoy el cuarto mayor conglomerado automovilístico del mundo, formado por marcas como Peugeot, Citroën, Opel, Jeep, Dodge, RAM y FIAT, entre otras. La rama italiana de la compañía es especialmente destacada al incorporar a FIAT, Alfa Romeo, Lancia y Maserati. Es por eso que el gobierno italiano siempre se ha mostrado muy sensible a cada una de las decisiones que Tavares ha estado tomando durante estos años. No pocos han sido los conflictos que hemos vivido. Impulsado por ambas partes y su negativa a encontrar un punto intermedio.

Jean Philippe Imparato
Jean Philippe Imparato ha dirigido las negociaciones con el Gobierno de Georgia Meloni.

Nuevo rumbo para Stellantis sin la presencia de Carlos Tavares

Al Meloni y a su ministro de industria, Adolfo Urso, tampoco les ha temblado la mano a la hora de criticar e incluso atacar dichas decisiones. De hecho, la confrontación ha llegado al punto de que Alfa Romeo tuvo que cambiar a última hora el nombre de su SUV más pequeño porque entraba en conflicto con una vieja ley italiana. De Milano pasó a llamarse Junior. El FIAT Topolino también se ha visto envuelto en la guerra. Sin embargo, el foco principal siempre se ha centrado en la producción, la inversión y los puestos de trabajo. Muchas de las fábricas de Stellantis repartidas en Italia no parecían tener un proyecto de futuro. Ahora, tras un rápido acuerdo por ambas partes, sí que lo tienen.

Con el director de Stellantis en Europa, Jean-Philippe Imparato, al frente, la compañía y el Gobierno central han llegado a un punto medio que ha satisfecho a ambas partes. Stellantis se ha comprometido a mantener abiertas todas sus fábricas italianas y a aumentar la producción a partir de 2026 con la llegada de nuevos modelos. Todas las plantas tendrán asignaciones de producción que garantizan su continuidad hasta 2032 sin que el estado italiano tenga que invertir un sólo euro. Imparato ha declarado que la compañía invertirá 2.000 millones de euros en Italia solo en 2025. Un total de 10.000 millones entre 2021 y 2025. Por su parte, Adolfo Urso, prometió que el gobierno gastaría 1.600 millones de euros para apoyar la cadena de suministro automotriz de Italia.

Fábrica FIAT
La fábrica de Pomigliano d’Arco recibirá un importante pedido a partir de 2028.

Mucha de la atención se centra en la planta de Pomigliano d’Arco. A partir de 2029 la factoría ubicada al sur de Italia tendrá el privilegio de fabricar dos coches compactos de gran volumen asentados en la plataforma STLA Small. Stellantis está borrando muchos de las decisiones tomadas por Stellantis en sus tres años y medio de mandato. La empresa se ha reincorporado a la ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) y también ha asignado grandes inversiones fundamentales como la construcción de una gran fábrica de baterías junto con CATL en Zaragoza. Más de 4.000 millones de inversión que garantizan la continuidad de las operaciones.

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