A la hora de pasar de un coche térmico a uno eléctrico, uno de los cambios más importantes a los que deben enfrentarse los conductores es el relativo a la frenada regenerativa. Cada empresa tiene su propio posicionamiento al respecto. Mientras que algunas no aprovechan todo lo que deberían dicha cualidad, otras ofrecen diferentes niveles de retención que pueden ser configurados por el usuario. Hasta el 2020, Tesla siempre había ofrecido varios grados de regeneración, pero los eliminó. Ahora, tres años después, todo indica que los de Austin volverán a ofrecerlos.
Si bien en un coche de combustión es el conductor el que debe prestar especial atención con los consumos, los coches eléctricos ayudan gracias a sus diferentes programas de recuperación de carga. La regeneración permite que a la hora de levantar el pedal del acelerador el coche entre en fase de recarga, recurriendo al motor eléctrico para que funcione como generador y recupere la energía almacenándola en la batería. De esta manera, se evita que los frenos mecánicos desperdicien energía en rozamiento y calor. Obviamente, esa recuperación nunca es estándar, pues la deceleración en ciudad no es la misma que en carretera o viceversa.
Se trata de un sistema que cada fabricante trata de una manera diferente a la hora de ofrecer posibilidades de configuración al conductor: ya sea mediante prácticas levas tras el volante o mediante la activación de un modo B en la palanca de cambios, por ejemplo. En el caso de Tesla, siempre ha empleado un menú integrado en la pantalla central de sus coches eléctricos. Dos niveles: Low y Standard. Sin embargo, en 2020 decidió eliminar dichas opciones asociando la regeneración a los modos de conducción sin que el conductor tenga posibilidad de elegir. Dicho cambio no sentó bien a muchos de sus usuarios que llevan desde entonces pidiendo el regreso del programa.
Finalmente, tras tres años de ausencia, los de Austin parecen haber escuchado las plegarias de sus fieles conductores y los modos de regeneración volverán a estar disponibles sin la obligación de estar asociados a un programa de conducción. Según NotaTeslaApp, la funcionalidad se integrará próximamente en la última versión actualizada del software. Una vez más habrá dos niveles de recuperación. En modo Low ,el coche perderá velocidad de forma gradual sin llegar a detenerse hasta que el conductor no presione el freno. En el modo estándar, la deceleración será más agresiva y con ello conseguiremos una mayor recuperación, sobre todo en ciudad.
Esta no es la única actualización que Tesla tiene sobre la mesa. Todo indica que los de Austin están trabajando en una fuerte implementación de su sistema operativo que incluirá una interfaz completamente nueva. A principios de año tuvimos la ocasión de probar el Tesla Model X Plaid y nos dimos cuenta d que el sistema multimedia tiene muchas cosas que mejorar, sobre todo en lo que a intuición se refiere. La esperada actualización ya está empezando a desplegarse entre los primeros empleados de Tesla, por lo que no debería tardar mucho en llegar a todos los coches del mundo.