Europa, Estados Unidos y Japón siempre han liderado la industria del automóvil. Su avanzada tecnología siempre ha estado un paso por delante del resto del mundo, sin embargo, a lo largo de las últimas décadas han surgido numerosas figuras que han hecho temblar los cimientos básicos del mercado. Primero los coreanos con sus coches atractivos y de gran relación calidad-precio. Ahora, con la llegada del coche eléctrico es China la que parece despuntar, aunque sólo hay que levantar un poco la alfombra para darnos cuenta que no es oro todo lo que reluce. Hay empresas que lo están pasando mal.
En apenas una década, China ha transformado por completo su parque automovilístico. En los últimos 10 años la cuota de mercado del coche eléctrico y enchufable ha crecido hasta convertirse en la mayor del país. ¿Cómo? Pues a base de mucho trabajo, grandes proyectos, una evolución rápida y constante y, sobre todo, con una oferta comercial que gira en torno a los precios populares. En China un coche eléctrico es significativamente más barato que en cualquier otra parte del mundo. No sólo lo decimos nosotros, hay muchos ejemplos, como el del CUPRA Tavascan chino firmado por la nueva empresa de Volkswagen.
Los aranceles europeos lastran las opciones de expansión a Europa
En China se contabilizan más de 150 marcas diferentes peleando por un trocito del enorme pastel comercial automovilístico. Con más de 1.000 millones de habitantes, China se ha convertido en el principal mercado para muchas marcas europeas, como Mercedes. En 2023 el mercado chino representó el 36% de las ventas totales de la marca alemana. La dependencia de Europa es total y cada vez son más las marcas chinas las que deciden hacer las maletas y buscar suerte en el extranjero ante la excesiva oferta que muchos expertos llevan tiempo avisando. Hay demasiados coches eléctricos. Demasiada oferta comercial y ante semejante guerra hay algunas que no consiguen sobrevivir, como es el caso de Neta.
Es muy posible que no la conozcas, es normal. Neta fue fundada en 2018 por Hozon Auto como un fabricante de vehículos eléctricos generalista y de precio atractivo. Esta estrategia le permitió superar a otros fabricantes de automóviles más populares como Li Auto, NIO y Xpeng en 2022, con un volumen anual de más de 150.000 coches. En ese momento, seducida por su gran importancia, Neta decidió subir de categoría lanzando modelos técnicamente avanzados con un precio más elevado. Su línea de modelos actual consta de seis vehículos: Neta Aya (Neta V II), Neta X, Neta GT, Neta L, Neta S y Neta S Hunting.
Muchas de esa producción se destinó a servicios de carsharing, que no ha tenido una gran acogida en China. El problema es que al elevar los precios la compañía perdió gran parte de su atractivo y las ventas han caído significativamente en estos dos cursos. Entre enero y septiembre de 2024, Neta ha entregado 53.853 unidades, un 30% de su objetivo anual. Ante este débil estado comercial, fuentes chinas aseguran que la fábrica de Neta en China, con una capacidad de producción de 200.000 coches al año, ha detenido su actividad durante la primera parte de este mes. También se informa de recortes en los salarios de los trabajadores. Un oscuro porvenir se sitúa sobre la esfera de Neta.
En conjunto, Neta sufre un bajo volumen de ventas en China, pero por otro lado las ventas en el extranjero podrían convertirse en el bote salvavidas para este fabricante de automóviles. Neta ha entrado en varios mercados de Asia Central, el Sudeste Asiático, América Latina y Sudáfrica. También tenía previsto entrar en Europa. Sin embargo, los aranceles de la UE podrían afectar significativamente a estos planes. El ejemplo de Neta es uno más de que si bien China domina el mercado eléctrico con sus lanzamientos y tecnología, no hay espacio posible para tantas marcas y modelos diferentes en un mismo rango de precios.