Diversos países de la región europea están poniendo en juicio las ayudas a la compra del coche eléctrico. Tanto es así que a finales del pasado año 2023, Alemania eliminó tajantemente esta subvención y apoyo a la compra de estos vehículos por parte de particulares. Esto provocó una importante caída en las matriculaciones de los modelos ‘cero emisiones’, la cual dura hasta nuestros días. Esto, a su vez, hizo que las consecuencias se notasen en todo el territorio.
Tanto es así que desde ese momento, numerosas marcas (especialmente alemanas) están pasando por uno de los peores momentos de su historia, con respecto a su economía y a sus cifras de ventas. Posteriormente, Francia también modificó la ayuda dedicada a estas adquisiciones, restringiéndolas a las personas con menor poder adquisitivo y limitándolas a los modelos producidos en la Unión Europea y según su nivel de emisiones en el proceso. Con ello, modelos como el Dacia Spring se quedaron fuera.
La propuesta de Francia para 'unificar' las ayudas europeas
El país vecino cuenta con un nuevo ministro de Industria, Marc Ferracci, quien ahora ha propuesto modificar nuevamente estas ayudas a la adquisición de coches eléctricos de manera personal, pero también ha puesto su enfoque sobre las flotas de empresa. Su propuesta espera que alcance a todos los países de la Unión Europea, tal y como afirman desde el medio Electrive.
Mirando las flotas de empresa, Ferracci afirma que estas son un foco importante de polución, pues se tiende a adquirir modelos ‘asequibles’ y con motor de combustión. Al tiempo, cuando dejan de ser útiles para la misma, se venden en el mercado de segunda mano y vuelve a empezar este ciclo.
Ante esta situación, el ministro ha dicho lo siguiente: “El principio es que nosotros, al igual que nuestros competidores minoristas, damos preferencia a los coches europeos en lo que respecta a la financiación, ya sea en la prima de compra o en las inversiones”.
Del mismo modo, el ejecutivo admitió que “China es a la vez que barata y más innovadora en lo que respecta a los coches eléctricos. Tenemos un problema con la competitividad, la demanda y las prácticas comerciales injustas de China. Los fabricantes europeos tendrían que hacer inversiones muy grandes en electromovilidad. El futuro de nuestra industria automotriz depende de si encontramos una respuesta a estos colosales desafíos”.
De esta manera, la propuesta de Ferracci para la unificación de las ayudas a la compra de coches eléctricos sea extensible a toda Europa, aunque bajo los mismos parámetros que exige Francias para su concesión. Como puntos principales para ello están las ya mencionadas cifras de emisiones durante su producción y su lugar de ensamblaje.
Con esta propuesta, el ministro espera obtener una equiparación sobre estas ayudas a nivel europeo y no que cada país tenga su propia propuesta. Esto, unido a los ya conocidos aranceles, haría que las medidas en favor de la industria automotriz fuesen idénticas en cada región. Por ahora esto no es más que una propuesta del mencionado ministro francés, aunque bien podrían salir a delante si el resto de integrantes vota a favor por mayoría. En los próximos meses deberían aparecer nuevos datos al respecto.