Apple es un gigante que pocas veces ha pasado por nuestra portada. Cuando lo ha hecho ha sido fugazmente, sin dejar mucho rastro, y aunque todavía puede que veamos su coche eléctrico autónomo, lo cierto es que todo está aún en el aire. Ahora sale a la luz una patente de Apple que vuelve a traernos su nombre, y que pone de nuevo al gigante americano en el ojo del huracán mediático gracias a un nuevo poste cargador para coches eléctricos.
El esquema que ilustra este artículo es la patente efectuada, y aunque si bien es cierto que patentar cualquier producto o metodología no significa que se acabe aplicando en la práctica, al menos indica que el fabricante del afamado iPhone sigue trabajando en soluciones de movilidad eléctrica ligadas a los coches eléctricos.
Se trata de una patente que ha salido a la luz a través de una publicación de Autoevolution y que asegura la autoría a la empresa americana de este tipo de cargadores. Se trata de un poste cargador para coches eléctricos que basa su funcionamiento en un mecanismo de alineación pasiva.
El fabricante americano presentó la patente con un documento con un total de 18 páginas bien servidas de texto, entre el que destaca lo siguiente: "La estación de carga para coches eléctricos incluye un mecanismo de alineación pasiva que incluye una etapa de traslación longitudinal que permite el movimiento en una dirección longitudinal, un enchufe de carga conectado al mecanismo de alineación pasiva y un conector liberable. El conector liberable resiste el movimiento de la etapa de traslación longitudinal en una posición conectada cuando la magnitud de una fuerza externa aplicada en la dirección longitudinal está por debajo de un umbral. El conector liberable se mueve desde la posición conectada a una posición liberada para permitir el movimiento de la etapa de traslación longitudinal cuando la magnitud de la fuerza externa aplicada en la dirección longitudinal está por encima del umbral".
Apple patenta un poste de carga para coches eléctricos.
¿Y qué quiere decir todo esto? Básicamente el sistema es todo lo simple que pueda resultar un cargador tradicional, pudiéndose instalar en cualquier plaza de aparcamiento, con el atractivo añadido de que, además, Apple prevé mejoras más avanzadas en el sistema, e incluso el propio cable cargador podría llegar a enchufarse por sí sólo de manera magnética al puerto de carga sin ninguna intervención por parte del usuario, deslizando el conector sobre un raíl para adaptarse a la altura más adecuada para el coche eléctrico en cuestión.
Ingeniosa solución de la Apple, sí, aunque a buen seguro no será tan autónomo ni llamativo como el brazo automático que Tesla tiene bajo desarrollo, similar a una serpiente, que Elon Musk adelantó hace semanas que finalmente sí veremos en las calles.