Honda ha anunciado que detendrá la producción del Clarity Fuel Cell en agosto de este año, tras los malos resultados de ventas de este modelo en los escasos mercados en los que se ha lanzado. De la misma manera, la variante híbrida enchufable, denominada Clarity Plugin Hybrid también se verá descontinuada. Una decisión que choca con las declaraciones del fabricante que mantiene su objetivo de que el cien por cien de sus ventas sea de vehículos eléctricos de batería o de pila de combustible de hidrógeno en 2040.
Si bien su origen se remonta a 2008, diciembre de 2016 se convirtió para la tecnología, y también para Honda, en un momento histórico con el lanzamiento de una berlina que aspiraba a abrir el camino a esta nueva tecnología de movilidad cien por cien eléctrica y cero emisiones. En declaraciones a la web H2 View, Marc Deutsch, Gerente de Vehículos Eléctricos de American Honda Motor, decía que el "el Clarity Fuel Cell fue el siguiente paso en la evolución de la pila de combustible de hidrógeno"
La pila de combustible evolucionada de la actual generación del Clarity es un 35% más pequeña que la que incorporaba la anterior, lo que permitía empaquetar todo el sistema formado por la pila, el motor y el sistema de control en el compartimiento del motor. Este resultado fue clave en los esfuerzos de Honda para avanzar con la tecnología.
Con la generación actual del Honda Clarity Fuel Cell fue posible empaquetar todo el sistema formado por la pila, el motor y el sistema de control en el compartimiento del motor.
Cinco años después, el Honda Clarity Fuel Cell paga su escasa rentabilidad y sus malos resultados en los escasos mercados en los que se ha lanzado. Eu precio de venta arrancaba en aproximadamente 55.000 euros en Estados Unidos y Japón, un precio elevado que se ha unido a las dudas sobre la realidad de esta tecnología para evitar que sus cifras de ventas se acercasen a los objetivos marcados. Ni siquiera la oferta ofrecida recientemente por el fabricante en California para relanzarlo ha dado resultado
Con los resultados de ventas en la mano, Honda ha decidido finalizar su producción en agosto de 2021, después de que la compañía anunciase en abril que irá eliminando gradualmente los motores de combustión interna de su catálogo, para centrarse en la electrificación. Según afirma el fabricante, el Clarity Fuel Cell estará todavía disponible para alquiler hasta 2022 y Honda continuará ofreciendo servicio técnico y asistencia a sus clientes.
Los pasos que se ha marcado en esta andadura pasan por ofrecer una amplia gama de opciones electrificadas en 2022 en el mercado europeo. La oferta de modelos que no incluyan al menos un sistema de propulsión híbrido o completamente eléctrico se reducirá drásticamente, lo que ha llevado a frenar las ventas de modelos como el Legend y el Odyssey en Estados Unidos.
Ya en 2030, el 40% de sus ventas en los principales mercados del mundo se corresponderán con coches eléctricos. Precisamente esta es la fecha marcada por el fabricante japonés para comenzar con la fabricación en serie de coches movidos por pila de combustible. Para 2050, Honda mantiene su compromiso de convertirse en una empresa neutra en carbono.
Sistema de pila de combustible de hidrógeno del Honda Clarity Fuel Cell.
A pesar de esta decisión tan drástica, Honda asegura no estar cerrando las puertas al coche de hidrógeno para siempre, sino que asegura que jugarán un papel clave en su estrategia cero emisiones, que está siendo impulsada por sus acuerdos conjuntos de fabricación y desarrollo. La compañía asegura que continuará realizando importantes inversiones en infraestructura de celdas de combustible y tecnología de baterías.
Sin embargo, ahora prefiere centrar su estrategia en las tecnologías híbridas y eléctricas. Así lo demuestra con el reciente lanzamiento del Honda e eléctrico y el anuncio de que está preparando un segundo modelo eléctrico para el año que viene. La gama híbrida del fabricante también se está expandiendo con la incorporación del nuevo HR-V que se une al Jazz y al CR-V. Al final, en su catálogo, tan solo el Civic permanece como un modelo propulsado únicamente por motores de combustión interna ya que incluso el NSX incorpora hibridación en su tren de tracción.
