El desembarco europeo de BYD, materializado con la llegada del BYD Tang a Noruega, continua con un segundo SUV eléctrico que el fabricante chino ha presentado oficialmente, insinuando un futuro lanzamiento europeo. El BYD Yuan Plus muestra el nuevo lenguaje de diseño de la marca bautizado como Dragon Face 3.0 que se aleja de los tradicionales gustos asiáticos para buscar más los europeos, en los que se inspira. Por dimensiones, su longitud queda por debajo de los cinco metros del Tang, quedándose en un segmento más compacto con sus 4.45 metros.
BYD es el fabricante de vehículos eléctricos más grande del mundo que desde el año pasado está inmerso en su estrategia de expansión al mercado europeo de particulares. El fabricante era ya conocido en Europa por sus autobuses eléctricos, que ya ha circulan por las principales ciudades europeas, incluidas las españolas.
A mediados del año pasado BYD Europe anunció su estrategia para desembarcar en Europa con sus modelos para particulares y un plan a más largo plazo para distribuir sus vehículos comerciales ligeros y sus camiones eléctricos. En ella, Noruega era un mercado clave en el que lograr visibilidad, por lo que el BYD Tang EV600 llegó a su mercado a finales del año pasado.
Con la presentación del BYD Yuan Plus, el fabricante podría estar dando una pista de cuál sería el segundo modelo que alcanzaría el territorio europeo. Según indica, incorpora el último lenguaje de diseño de la compañía llamado Dragon Face 3.0 más cercano a los gustos europeos; una carrocería crossover que presenta un capó algo más inclinado que el de los SUV y una línea de techo también inclinada y que le da la sensación de flotar sobre los pilares. Los faros afilados y angulosos, las esquinas de los parachoques agresivas en forma de C y los faros traseros unidos por una tira led que recorre toda la cintura, son algunos de los aspectos destacados del diseño. Llama también la atención el diseño del pilar C, que recuerda al patrón de rombos utilizado por Volkswagen en el ID.3.
Los pilotos traseros unidos por una tira led se están convirtiendo en algo habitual en muchos modelos europeos. Por eso BYD los ha puesto en el Yuan Plus.
En cuanto a sus dimensiones, el BYD Yuan Plus tiene una longitud de 4.455 milímetros, un ancho de 1.875 mm y una altura de 1.615 mm, que lo sitúan en el segmento de los SUV compactos con rivales como el Volkswagen ID.4, el Volvo XC40 o el Nissan Ariya, entre otros. Gracias al empleo de la plataforma e-platform 3.0, pensada para desarrollar sobre ella únicamente coches eléctricos, la distancia entre ejes es de 2.720 mm lo que hace prever un interior espacioso, que por ahora no ha sido mostrado. El tamaño de las llantas dependerá de la configuración elegida, pudiendo ser de 17 o de 18 pulgadas.
Según la información publicada por la web china autohome.com.cn la propulsión del BYD Yuan Plus corre a cargo de un motor síncrono de imanes permanentes situado en el eje delantero que genera una potencia de 150 kW (204 CV) y un par motor de 330 Nm. Aunque será la única opción posible esta configuración lo sitúa en la media del segmento.
Para hacerlo funcionar, en la parte baja se sitúa un pack de baterías 'Blade', una tecnología presentada en marzo del año pasado, que BYD califica como indestructible. Las celdas emplean una química LFP (litio-ferrofosfato) y son de gran volumen: 96 cm de largo, 9 cm de ancho y 135 cm de alto. Una vez colocadas en su matriz se insertan en el paquete de baterías en una disposición tipo laminar que refuerza la resistencia estructural del coche. El fabricante no ha informado sobre su capacidad, aunque el diseño de su plataforma permitirá alcanzar a sus coches eléctricos hasta los 1.000 km de autonomía (NEDC). Lo que si incorporará será la carga ultrarrápida, gracias a que puede implementar un sistema eléctrico de 800 voltios,
En China, el precio del BYD Yuan Plus oscilará entre los 130.000 y los 160.000 yuanes, en función del equipamiento que se seleccione (aproximadamente entre 17.000 y 21.000 euros al cambio actual). Su llegada a Europa incrementará estos precios que en China siempre se anuncian con las ayudas públicas ya descontadas.