La empresa israelí City Transformer ha desarrollado un nuevo concepto de coche eléctrico plegable especialmente diseñado para facilitar el aparcamiento en las ciudades. Un mecanismo patentado por la propia empresa permite que su plataforma cambie de dimensiones. Durante la conducción tiene la anchura de un automóvil de pasajeros convencional, mientras que, en modo estacionamiento, su anchura es la de una motocicleta.
El diseño de este pequeño coche eléctrico elimina alguno de los problemas que surgen en las ciudades a la hora circular por sus calles. En el modo plegado facilita las maniobras en pequeños espacios y también el aparcamiento en lugares en los que solo podría estacionar una motocicleta. En el modo de conducción su anchura es similar a la de un coche convencional, por lo que puede circular por vías rápidas con la misma seguridad que cualquier otro vehículo. A estas dos características se une su tracción eléctrica, respetuosa con el medioambiente y que además le permite acceder y circular en aquellas ciudades en las que se restringe el uso de vehículos de combustión. Gracias a todas estas características sus diseñadores creen que es una opción ideal para su uso en flotas y también para integrarse en un sistema de coches compartidos eléctricos.
Su configuración interior, con una longitud constante de 2,35 metros, permite transportar a dos ocupantes, un conductor y un pasajero, que se sitúan uno detrás del otro de forma idéntica al Renault Twizzy o al Uniti One. Su anchura varía desde 1 metro en el modo de aparcamiento y hasta 1,44 metros en el modo de conducción.
Según la empresa, el vehículo cuenta con una batería capaz de ofrecer una autonomía de 150 kilómetros, suficientes para prácticamente todos los recorridos urbanos que se le exijan. Además se anuncia que contará con funciones de conducción semiautónoma, aunque no se han dado más detalles sobre sus características técnicas ni sobre su equipamiento, ya que tan solo ha mostrado un modelo de preproducción para hacer las demostraciones que podemos ver en vídeo.
La empresa espera poder vender este pequeño eléctrico a un precio aproximado de 10.000 dólares (8.800 euros). Según sus planes, comenzará a producirlo en Israel el próximo año y realizará las primeras entregas a finales de 2019. No descartan la instalación de fábricas en otros países para expandir el negocio a otros mercados, una opción que estudiarán en función de la demanda del vehículo. En su página web enumeran varios socios, entre ellos Yamaha, que parte de una posición ventajosa para lanzarlo en Japón en un futuro si lo considerase oportuno.
Plataforma plegable patentada por City Transformer.
Israel actualmente está revisando sus políticas de transporte con el objetivo de eliminar los vehículos movidos por combustibles fósiles en 2030, según anunció el Ministro de Energía israelí, Yuval Steinitz. El gobierno de Israel intenta alcanzar una "masa crítica" de coches eléctricos que estimule el mercado y cree competencia y nuevas líneas de negocio que puedan ser aprovechadas por las empresas del sector. Para ello anunció la instalación de 2.560 puntos de recarga, 60 de ellos rápidos, situados estratégicamente en carreteras interurbanas.
Hoy en día Israel tan solo cuenta con algunos cientos de vehículos eléctricos en circulación. El gobierno apunta al año 2025 como el punto de inflexión, con cerca de 170.000 vehículos eléctricos circulando por sus carreteras, lo que representa que uno de cada cuatro vehículos vendidos allí será eléctrico.