Si hace apenas unos días os hablábamos aquí sobre la alianza entre el gigante americano Ford y SK Innovation, con respecto a la fabricación de las baterías para sus coches eléctricos, la jornada de hoy nos trae una nueva noticia sobre alianzas entre firmas, en este caso la intensificación en la relación entre Mercedes-Benz y GROB-WERKE. Esta incluirá el ensamblaje de módulos y paquetes de baterías que alimentarán a los futuros Mercedes-EQ a partir del año 2025.
Dicha intensificación en el trabajo colaborativo entre ambas firmas, además de lo ya mencionado, conlleva que ambas desarrollarán y construirán instalaciones de fabricación de baterías que serán clave para el suministro global de los vehículos EQ de Mercedes. De esta manera, GROB-WERKE se convierte así en uno de los socios principales de la marca de la estrella de cara a la ampliación de la fabricación de baterías, concretamente las ocho "Gigafábricas" prometidas durante el pasado mes de julio y que serán vitales para el suministro global de sus coches. Desde Mercedes aseguran que «están fortaleciendo la capacidad de producción de baterías y nuestro conocimiento en el campo de la fabricación de tecnología innovadora».
Pero, aunque esto es una grata noticia, la relación entre ambas empresas parece no haber hecho más que comenzar, pues de cara al futuro, ambos socios esperan trabajar aún más estrechamente entre sí para construir instalaciones de producción altamente especializadas en estos dispositivos. De manera clara, esta ha sido una relación que ha ido aumentando conforme han ido pasando los años, pues actualmente los modelos firmados por Mercedes ya montan sistemas producidos por GROB-WERKE.
Como ya hemos mencionado, de cara al futuro próximo esta relación irá en un claro aumento e incluirá la construcción de fábricas de baterías en tres continentes distintos, con la vista situada en convertirse en uno de los mayores fabricantes de vehículos eléctricos del mundo, algo que subrayan concienzudamente desde Mercedes. Sin embargo, también hacen especial hincapié en que estas motivaciones dependerán de las condiciones en las que se desarrolle el propio mercado, pues tampoco descartan continuar con la fabricación de vehículos de combustión una vez el eléctrico esté bien asentado, principalmente de cara a mercados emergentes.
La producción de baterías es un pilar clave para el desembarco masivo de modelos firmados por Mercedes-EQ, por ello la relación entre ambas marcas es una finalidad de mutuo beneficio. El trabajo, según indican en Mercedes, podría ir encaminado hacia el desarrollo de una celda de batería estandarizada, un mecanismo que el Grupo Volkswagen ha puesto de manifiesto su buena funcionalidad. Desde Mercedes esperan que esta red de baterías sean utilizables en el 90% de todos los coches y furgonetas de la marca. Algo que aún está por ver es si esta solución se lleva a cabo mediante la unión de varios formatos estandarizados, o montando un único formato en todos los vehículos pero formado por diferentes elementos químicos, garantizando así la diferenciación entre modelos con más o menos necesidades.
Actualmente la red de fabricación de baterías de Mercedes se encuentra en claro auge, ya que poseen factorías en Kamenz (Sajonia), Hedelfingen (Stuttgart), Bangkok, Pekín y Jawor (Polonia). A estas hay que añadir dos fábricas más que se están poniendo a punto para comenzar con la producción en 2022, una más ubicada en Stuttgart y otra en Tuscaloosa (Estados Unidos). Por lo que vemos, el futuro completamente electrificado de Mercedes está más vivo que nunca.