Francia reducirá drásticamente los subsidios para la compra de coches eléctricos, una medida que se enmarca en un plan de recortes del ejecutivo galo.
El gobierno de Francia implantará nuevas medidas para controlar el gasto público y tapar un enorme agujero en el presupuesto estatal anual. Como parte de este esfuerzo, algunos subsidios e incentivos se verán reducidos, entre ellos los destinados a vehículos eléctricos.
Las ayudas para coches eléctricos irán entre 2.000 y 4.000 euros, en función de los ingresos del comprador, reduciendo prácticamente a la mitad la cuantía de las anteriores ayudas, que oscilaban entre 4.000 y 7.000 euros.
El gobierno francés también recortará las ayudas totales para la electrificación de vehículos, que quedan fiajadas en 1.000 millones de euros en 2025, por debajo de los poco más de 1.500 millones de euros que había de presupuesto este año.
De esos 1.000 millones de euros, aproximadamente el 70 por ciento se destinará a bonificaciones/incentivos para la compra de vehículos ligeros, y el resto irá destinado para vehículos comerciales y para el llamado 'Plan de arrendamiento social' para hogares de bajos ingresos.
Pese a los recortes, el gobierno francés asegura seguir "firmemente comprometido con la electrificación de vehículos ligeros (...) pero el contexto presupuestario es extremadamente limitado", dijo el portavoz del gobierno a los periodistas.
