Tesla automatizará la instalación del cableado en sus coches eléctricos

Tesla ha presentado una nueva patente de un cable estructural que permite automatizar la instalación del cableado de sus coches eléctricos utilizando brazos robóticos.

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15/10/2018 15:02
Actualizado a 25/10/2018 13:00

Tesla ha realizado una nueva solicitud de patente para un cable estructural, fácilmente manipulable por los brazos robóticos, que permitirán la automatización del proceso de cableado de sus coches eléctricos. Hasta ahora el montaje de los cables que conectan los diferentes componentes se realiza de forma manual, lo que requiere mucho tiempo y mucho personal, con la consiguiente repercusión económica.

En cada modelo nuevo que lanza al mercado, Tesla utiliza la experiencia acumulada en el anterior para mejorar los procesos de fabricación. Elon Musk reconoció que esta práctica les llevó a cometer algunos errores en la línea de producción del Model 3. Procesos como la instalación del cableado son muy complicados para los robots, puesto que su manipulación es más sencilla para los humanos.

La nueva patente facilitará la instalación automatizada de los cables que integran la estructura eléctrica de los coches de Tesla, a lo que contribuirá la estrategia de reducción de su longitud en cada uno de los modelos. Esta ha ido reduciéndose desde los tres kilómetros de cableado que incorpora el Model S hasta el kilómetro y medio que lleva el Model 3. En las futuras plataformas de sus vehículos, a partir del Model Y, Tesla reducirá el cableado a tan solo 100 metros por coche.

Algunas imágenes incluidas en la patente del cable estructural de Tesla

Detalles de la patente del cable estructural de Tesla.

Los cables que se utilizan habitualmente en los vehículos son excesivamente flexibles, ya que están diseñados para la manipulación humana, permitiendo la conexión entre diferentes componentes y dispositivos. Por la propia naturaleza de este trabajo, se trata de un proceso muy difícil de automatizar. Al no contar con una integridad estructural, los cables no son lo suficientemente rígidos para ser levantados, movidos e instalados por un brazo robótico en lugares especialmente estrechos.

La nueva patente de Tesla incorpora en el interior del cable un nuevo elemento estructural que sí permite a los brazos robóticos su manipulación de forma exacta y previsible, proporcionando la seguridad necesaria a la hora de conectar los diferentes componentes.

"El cable estructural contiene uno o más cables unidos a un elemento rigidizador que le proporciona firmeza en al menos una dirección", según se describe en la patente. Por lo general, cada cable estructural recogerá un haz de conductores trenzados que pueden orientarse en diferentes direcciones en toda su longitud, pero cuyos extremos siempre están alineados para facilitar la conexión automática a otro componente o al siguiente haz de cables.