El autobús eléctrico de Arrival, presentado en junio de 2020, ha recibido la certificación de la Unión Europea que le permite circular por las ciudades de los estados miembros y en Reino Unido para arrancar las pruebas en entornos reales. La homologación EUWVTA garantiza que cumple todos los requisitos técnicos, de seguridad y los relacionados con el medioambiente y representa un paso crítico para su llegada a las vías públicas europeas.
Arrival es una startup ubicada en Reino Unido que ha logrado hacerse un hueco en este sector gracias a las inversiones de grandes empresas como Hyundai-Kia o UPS. Es conocida sobre todo por su tecnología y por la fabricación de componentes y vehículos eléctricos para terceros. Durante los últimos años ha estado trabajando en el diseño de un nuevo concepto de autobús eléctrico.
La homologación de tipo de vehículo completo de la UE (EUWVTA) se basa en el Reglamento (UE) 2018/858 (que sustituyó a 2007/46/CE). Se acepta en toda la Unión Europea sin necesidad de que se realicen nuevos ensayos sobre el vehículo y estará vigente mientras lo esté la norma o hasta que en el vehículo se modifique alguna parte de su diseño.
Según Denis Sverdlov, Fundador y CEO de Arrival, este hito es clave para la empresa: “nuestro autobús es diferente a cualquier otro que haya existido antes. Emplea tecnologías desarrolladas internamente para crear beneficios para los operadores, los pasajeros y el planeta". Dado que este autobús eléctrico comparte buena parte de las tecnologías y los componentes con la furgoneta y el coche eléctrico de Arrival, la experiencia que la empresa obtiene del este proceso de certificación contribuyen a acelerar todos los programas de vehículos en marcha. La startup presume de que este es uno de los muchos beneficios de su enfoque unificado en el diseño de sus vehículos eléctricos.
El autobús eléctrico de Arrival
El autobús se ha desarrollado con la intención de satisfacer las necesidades de las ciudades de todo el mundo que inician la transición de su infraestructura de transporte público a un ecosistema sostenible. El interior del autobús presenta un piso completamente plano que le dota de una gran capacidad para variar su composición gracias a la modularidad. Las partes que lo conforman, pueden ser un suelo con barras altas de soporte para viajar de pie, un conjunto de asientos dobles, un asiento corrido para tres personas o incluso una zona de amarre para una silla de ruedas. Las distancias entre los asientos son configurables de manera que el propio operador del autobús puede variarlas según el recorrido que este vaya a realizar o las normativas vigentes.
El autobús incluye también un conjunto de pantallas exteriores e interiores envolventes, iluminación adaptable, un techo transparente y un conjunto de funciones digitales. El ecosistema de software de Arrival permite conectividad total, personalización digital y acceso remoto a los datos de comportamiento del vehículo.
Por ahora se desconoce la potencia de su motor o motores eléctricos, la capacidad de la batería que los alimenta y la autonomía o los tiempos de trabajo que puede ofrecer. El proyecto se centra en la funcionalidad y la elasticidad para ofrecer a los gestores del transporte público un único modelo de autobús que puedan configurar para rutas con diferentes exigencias: más viajeros de pie y por lo tanto más volumen de pasajeros transportados en las ciudades, o todos los pasajeros sentados en el caso de viajes entre poblaciones. A la hora de la gestión de la flota, contando con los tiempos de mantenimiento y averías, es mucho más sencillo saber que todas las unidades pueden operar en todas sus líneas, algo que también repercute significativamente en los costes de mantenimiento anuales.
Producción en microfábricas
Arrival ha trabajado activamente partiendo desde el diseño flexible, desarrollando un procedimiento de ensamblaje en microfábricas, con poca producción, muy versátiles y con una menor huella ecológica. Dado que establecer una microfábrica tiene un coste muy inferior al de una planta de ensamblaje tradicional y emplea a muchas menos personas, debería generar productos significativamente más baratos que otros vehículos eléctricos comparables e incluso que los vehículos diésel actuales
Acercar la producción al cliente permite adaptar los vehículos a las especificaciones de las normativas y las homologaciones y a las cadenas de suministro locales. Estarán preparadas para la producción de otro tipo de vehículos, de manera que nunca se queden obsoletas: en un periodo pueden producir autobuses eléctricos y, en otro, furgonetas eléctricas para servicios de entrega. Para 2026, la compañía británica se ha puesto el objetivo de establecer 1.000 de estas microfábricas en todo el mundo.
Arrival aún no ha anunciado los precios de sus productos y tampoco ha iniciado su producción. Actualmente cuenta con una planta central situada en Bicester, una localidad británica al nordeste de Oxford, que se puso en marcha en marzo de este año. Allí está fabricando las 10.000 furgonetas eléctricas acordadas tras la inversión de UPS en el fabricante de vehículos eléctricos. Además, a principios de este año, el grupo coreano Hyundai-Kia invirtió 100 millones de euros para acelerar la comercialización de vehículos eléctricos de manera global.
La compañía comenzó las pruebas del autobús en una instalación en Reino Unido a fines de 2021 y se tenía previsto arrancar con las pruebas en la vía pública de la mano del operador de transporte del Reino Unido First Bus en el primer trimestre de 2022. Según este calendario, la producción del autobús de debería comenzar en el segundo trimestre de este año.