La electrificación del parque de vehículos avanza inexorablemente. Si bien el mercado de turismos ofrece cada día nuevas e interesantes apuestas, las soluciones para la industria del transporte de personas y mercancías no parecen tan definidas. La electrificación de camiones o autobuses alimentándolos con baterías no parece viable a escala mundial por el gran tamaño y peso de estas. Sin embargo, en Mercedes parecen haber dado con la solución sostenible definitiva. El Mercedes eCitaro que acaban de presentar reúne lo mejor de dos mundos en una enorme carrocería articulada.
El Grupo Daimler cuenta entre sus empresas con algunas de las firmas más reconocidas en materia de transporte. Mercedes es capaz de poner su impronta en modelos tan diferentes como el EQS y el eActros. La tecnología compartida y las enseñanzas comunes permiten avanzar en el campo de la electrificación. Los alemanes ya contaban con un modelo 100% eléctrico de baterías, el eCitaro, reconocido en este 2023 como el mejor autobús urbano y sostenible del mundo. A pesar del éxito, ahora llega una versión más interesante que puede extender su autonomía sin alterar sus emisiones.
El hidrógeno se postula como la alternativa más factible para la industria del transporte de mercancías y pasajeros. Numerosas empresas apuestan por el preciado elemento como la solución definitiva para poder circular sin emisiones. En este caso, Mercedes combina lo mejor de dos tecnologías. Por una parte, el eCitaro cuenta con una estructura eléctrica con módulos de baterías de iones de litio de tercera generación con una capacidad entre 294 y 392 kWh. Para extender su autonomía, monta una pila de combustible que quema el hidrógeno para cargarlas en marcha.
Con una potencia de 60 kW y firmada por Toyota, la pila de combustible es capaz de mejorar los datos del eCitaro. Oficialmente, anuncia un rango homologado de 350 km para la versión articulada y de hasta 400 km para el autobús convencional. Dichas cifras suponen una mejora considerable, teniendo en cuenta los datos homologados por las versiones eléctricas de las que derivan. En el mejor de los casos, la autonomía eléctrica del eCitaro articulado, con una enorme batería NCM de 686 kWh, es de 220 kilómetros. 130 kilómetros menos que con la pila de combustible.
El módulo de la pila de combustible, dada su configuración, se instala en el techo del autobús y apenas suma 240 kilogramos al peso final del vehículo. Los depósitos de hidrógeno también van montados en el techo. Hasta siete tanques con una capacidad unitaria de cinco kilos. Mercedes afirma que el módulo tiene una vida útil de unas 40.000 horas en uso como extensor de rango, lo que debería corresponder a una vida útil de siete a diez años. Respecto al repostaje, la compañía afirma: “En condiciones óptimas, y dependiendo de la infraestructura que se utilice, el tiempo ronda los diez minutos”.