Estos días se está celebrando en Hannover el salón del vehículo industrial (IAA Transportation 2022) y fabricantes de la industria están presentando allí sus novedades. A la cita no podía faltar Solaris, uno de los fabricantes con mayor volumen de autobuses eléctricos. Su último modelo, sin embargo, no es un eléctrico de batería sino con pila de combustible: el nuevo Solaris Urbino 18 hydrogen.
El nuevo autobús articulado de Solaris se ha presentado por primera vez al público. El Solaris Urbino 18 hydrogen es el segundo autobús de hidrógeno de Solaris, que ya cuenta con un modelo de pila de combustible en una versión corta. En este caso, estamos ante un autobús articulado de 18 metros de longitud y 29 toneladas de peso bruto. Lanzar este modelo de 18 metros responde, dice el fabricante, al «creciente mercado de vehículos de este tipo» en las grandes ciudades.
El corazón del Solaris Urbino 18 hydrogen es una pila de combustible de 100 kW de potencia que sirve para generar la electricidad que alimenta los motores eléctricos del autobús. La pila de combustible transforma el hidrógeno en electricidad, que impulsa los motores eléctricos y estos las ruedas del vehículo. Dice Solaris que al no tener un compartimento dedicado al motor de combustión interna, ha podido aprovechar ese espacio para aumentar la capacidad de pasajeros del autobús, que puede transportar hasta 140 pasajeros dependiendo de la configuración de asientos.
Además, al eliminar el compartimento del motor se ha creado más espacio en el techo, donde se han montado los depósitos de hidrógeno ligeros compuestos con una capacidad total de 51,2 kg. Hay 5 tanques de 312 litros cada uno y 3 tanques de 190 litros. Con todos los depósitos llenos, tiene una autonomía de unos 350 kilómetros en distintas condiciones meteorológicas. Y aunque los tanques van montados en el techo, el propulsor y sus principales componentes son accesibles desde el nivel del suelo para facilitar las tareas de mantenimiento.
Una de las ventajas en comparación con los autobuses eléctricos de batería es el tiempo de repostaje, más corto en el modelo de hidrógeno. Un repostaje completo del Solaris Urbino 18 hydrogen dura aproximadamente 20 minutos.
Y aunque la electricidad procedente de la pila de combustible de hidrógeno se transfiere directamente al propulsor, este autobús también equipa baterías. Las baterías montadas en el Urbino 18 hydrogen tienen una capacidad de 60 kWh y sirven como fuente de energía auxiliar durante la aceleración, o para almacenar la energía recuperada en las frenadas y deceleraciones.
Las primeras entregas del Urbino 18 hydrogen se realizarán a partir del segundo trimestre de 2023. El autobús estará disponible con cuatro disposiciones de puertas (2-2-2-0, 1-2-2-0, 1-2-2-2 y 2-2-2-2), equipará de serie aire acondicionado con bomba de calor, que utiliza el calor extraído del exterior para crear la temperatura adecuada del vehículo, y puede equiparse con sistemas de asistencia al conductor como MirrorEye o MobilEye Shield+.
La versión de 12 metros del autobús de hidrógeno se lanzó al mercado en 2019 y desde entonces Solaris ha entregado cerca de un centenar de unidades a clientes de Italia, Alemania, Países Bajos, Suecia y Polonia. Próximamente se hará entrega de nuevos vehículos a clientes de España, Francia, República Checa y Eslovaquia, según ha anunciado el fabricante.