Airbus UpNext, una subsidiaria de propiedad total de Airbus, ha presentado un nuevo demostrado tecnológico llamado Cryoprop para acelerar el desarrollo y la maduración de tecnologías superconductoras en los sistemas de propulsión eléctrica de futuras aeronaves impulsadas por hidrógeno.
Hay varias maneras de reducir las emisiones de carbono en el sector de la aviación, la mayoría de las cuales giran en torno a la electrificación. Sin embargo, el estado actual de la técnica de las baterías hace complicado aplicar esta tecnología de manera generalizada en los aviones (salvo los que cubren distancias muy cortas).
El hidrógeno es una alternativa y en esa vía quiere seguir avanzando Airbus, que ha dado un paso más en el desarrollo de su sistema de propulsión criogénico de 500 kW, presentado por primera vez el año pasado. Con su proyecto Cryoprop, el consorcio europeo da el salto a un nuevo sistema de propulsión eléctrica superconductora de dos megavatios, enfriado por hidrógeno líquido a través de un circuito de recirculación de helio. Este sistema está siendo desarrollado por equipos de Airbus en Toulouse (Francia) y Ottobrunn (Alemania). El objetivo es demostrar la viabilidad y los beneficios de estas tecnologías para aplicaciones futuras en el sector aeronáutico.
Este avance podría marcar un antes y un después en la evolución de la aviación sostenible y de alta eficiencia, y desde la compañía son optimistas. Michael Augello, CEO de Airbus UpNext, asegura que este nuevo proyecto y las tecnologías superconductoras "serán un habilitador clave para la electrificación de alta potencia en futuras aeronaves impulsadas por hidrógeno". Augello añadió que está "convencido de que el nuevo prototipo llevará a mejoras significativas en el rendimiento del sistema de propulsión, traduciendo en un potencial de ahorro de peso y combustible."
Airbus ha estado desarrollando tecnologías superconductoras para la propulsión eléctrica de alta potencia durante varios años, culminando en la activación de un sistema de propulsión criogénico integrado de 500 kW el año pasado. Con Cryoprop, la empresa busca confirmar el potencial de estas tecnologías para aplicaciones aeronáuticas futuras, evaluando todos los aspectos relacionados con la seguridad (un aspecto de absoluta prioridad en la aviación), la industrialización y producción en serie, el mantenimiento y la operatividad.
El demostrador Cryoprop no solo validará la viabilidad técnica, sino que también permitirá a Airbus desarrollar una experiencia interna de alto nivel y fomentar un nuevo ecosistema para acelerar la introducción de nuevos productos. Estos productos incluirán cables superconductores, motores, electrónica de potencia criogénica y sistemas de refrigeración criogénica, todos ellos componentes esenciales para la propulsión eléctrica de alta eficiencia.
Cryoprop se perfila como un paso crucial en la estrategia de Airbus para liderar la transición hacia una aviación más sostenible, que se asienta en buena parte sobre la tecnología del hidrógeno. Al validar y mejorar la tecnología de superconductores en condiciones operativas reales, Airbus pretende allanar el camino para una nueva generación de aviones que ofrezcan una eficiencia sin precedentes y un menor impacto ambiental.