Por ahora, ninguna de las propuestas de taxis voladores eléctricos que se conocen ha iniciado los servicios comerciales. Esto no impide que diferentes fabricantes estén diseñando una amplia variedad de conceptos, porque en esta fase hay más libertad para generar ideas innovadoras y traspasar los límites. Sin embargo, las cosas se complican cuando llega el momento de obtener la certificación para realizar vuelos reales.
Afortunadamente para Cyclotech, su eVTOL (avión de despegue y aterrizaje vertical eléctrico) ha obtenido oficialmente luz verde para sus primeras pruebas de vuelo al aire libre. Ha sido la autoridad nacional de seguridad aérea austríaca (Austro Control) la que se la ha otorgado basándose en las regulaciones de EASA (Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea). El proceso para lograrlo ha durado más de un año desde que completó con éxito la primera prueba de vuelo en interiores.
Con ella en la mano, la compañía puede hacer volar su avión demostrador de 85 kg de peso en un área de prueba controlada de 2.500 m2 en la que se mantiene continuamente la línea de visión, es decir, los operadores deben poder ver la aeronave en todo momento durante la prueba.
Una tecnología innovadora
Un cyclogiro es un tipo de aeronave o vehículo aéreo no tripulado (UAV) que emplea un sistema de rotor ciclo giroscópico para proporcionar sustentación y control. Se basa en un tambor con álabes que gira alrededor de un eje horizontal, perpendicular al eje de la aeronave. Su diseño permite una mayor estabilidad y maniobrabilidad en comparación con otros tipos de aeronaves.
Es un vehículo aéreo mejor equipado para soportar condiciones climáticas desfavorables, además de los beneficios conocidos de los aviones eléctricos con capacidades de vuelo vertical. Estas características lo hacen adecuado para diferentes aplicaciones, como la vigilancia y la inspección, la fotografía aérea y la cartografía, entre otras.
El prototipo creado por la compañía austríaca emplea un sistema de vuelo formado por cuatro cyclogiros con hélices de Voith-Schneider (un concepto similar al utilizado en la industria marítima) en lugar de los clásicos multi rotores de otros aviones eVTOL. Cada uno de los cuatro barriles que se sitúa en una de las esquinas del avión tiene varias hojas de paso variable a su alrededor. Un software de control de vuelo varía el vector de empuje en 360 grados en cada uno de ellos sin tener que acelerar o ralentizar la rotación.
Esta capacidad lo convierte en un sistema de respuesta excepcionalmente rápido en comparación con el resto de sistemas eVTOL que necesitan aplicar par y girar los rotores hacia arriba para hacer el mismo trabajo. A diferencia de otras tipologías, además de poder apuntar el vector de empuje hacia abajo, hacia adelante o hacia atrás, lo puede hacer hacia cualquier punto intermedio de estas posiciones, de manera que podría volar en vertical o incluso del revés.
Las pruebas
A partir de este mismo mes (marzo), el CycloRotor se probará en un aeropuerto convencional de Austria. Aunque todavía queda un largo camino por recorrer para que este proyecto se convierte una realidad viable, este paso es un gran logro, no solo para el futuro avión, sino también para la propia tecnología que lo sustenta.
El prototipo final será notablemente más ligero, gracias a los materiales compuestos que formarán su carcasa y las últimas tecnologías de fabricación. El objetivo es obtener un VTOL no tripulado que pueda llevar los beneficios de esta tecnología a la movilidad aérea urbana, la aviación regional y el transporte de carga.