Cada vez hay más coches eléctricos en nuestras calles y carreteras. El mundo de la automoción está viviendo un cambio drástico en su forma de moverse y de pensar, pero no todas las industrias pueden decir lo mismo. La aviación es un campo donde la electricidad es compleja de instaurar. Sin embargo, numerosas empresas trabajan para dar a luz aviones eléctricos que reduzcan las emisiones contaminantes de nuestros cielos. Ahora, por primera vez, una de las grandes empresas del segmento anuncia la creación de una división para aviación. Nos referimos a CATL.
Contemporary Amperex Technology Limited, más conocida como CATL, figura como el mayor productor del mundo de baterías para coches eléctricos. Los chinos llevan años ocupando el puesto de honor con cada vez más margen con respecto a su más inmediato perseguidor. Los de Ningde han introducido importantes novedades en el campo de las baterías que han hecho de ella una compañía fundamental. Sus baterías mueven a millones de coches a lo largo y ancho del globo.
CATL no sólo ofrece la tecnología más avanzada, también una capacidad de producción sin parangón en la industria. Sus fábricas trabajan a destajo y nadie puede igualar sus cifras. Con el campo de la automoción ya dominado, los chinos ponen ahora sus ojos en el cielo. El mundo de la aviación supone todo un reto para la electrificación, pero si alguien tiene el potencial para lograr lo imposible, esa es CATL. La compañía acaba de anunciar que abre la división de aviación con el objetivo de electrificar los cielos. Ya trabaja en el desarrollo de una pequeña aeronave libre de emisiones.
Según un informe de Yicai Global, CATL y el fabricante estatal Commercial Aircraft Corporation of China (COMAC), están explorando la creación de un avión eléctrico. Ambas compañías han establecido, hace apenas unos días, una empresa conjunta. COMAC lleva años sumergida en el campo de los aviones de nueva energía. Tal es así que su primer desarrollo, el Lingque-H, una aeronave impulsada por hidrógeno, ya ha realizado los primeros vuelos de prueba con éxito. Tras la empresa se encuentra uno de los rostros más conocidos de la industria aeronáutica china, Qian Zhonhyan, el diseñador del primer avión doméstico de pasajeros desarrollado en China.
El propio Zhonhyan se encargará de dirigir la nueva compañía formada entre ambos gigantes. Tal y como recogen los documentos de constitución, la firma se centrará en el diseño y producción de componentes para aeronaves civiles, incluidos motores y hélices. Obviamente, CATL aportará su profundo conocimiento en materia de baterías, centrándose principalmente en las baterías condensadas de alta densidad. Presentadas en el último Salón del Automóvil de Shanghái, la compañía anunció una densidad de energía verdaderamente impresionante, 500 Wh/Kg. Eso supone duplicar los registros conseguidos por las baterías Qilin para automoción que son capaces de lograr hasta 1.000 kilómetros de autonomía.
El sector de la aviación electrificada avanza despacio pero a buen ritmo. Las condiciones particulares de la industria hacen muy difícil la total adopción de sistemas eléctricos, más inclusive en el campo de la aviación de pasajeros. Empresas como Airbus o Boeing trabajan en diferentes enfoques para reducir la contaminación de los cielos. Otras compañías ya son capaces de ofrecer aviones 100% eléctricos de corto recorrido. Incluso universidades como el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) ha desarrollado un motor de 1 MW que puede ser el trampolín perfecto para los aviones de pasajeros de largo recorrido.