Mucho se viene hablando últimamente de los llamados eVTOL, drones de pasajeros 100% eléctricos que suenan como los sustitutos lógicos y naturales de esos coches voladores que tanto potencial tenían en su momento, pero que no terminan de instaurarse, o al menos no en la forma y plazo que prometían. Frente a esos, los drones emergentes parecen tener una cierta ventaja para que su popularidad sea mayor, y en el caso del propuesto por Sirius Aviation, el hidrógeno es la clave.
Este tipo de vehículos voladores no buscan otra cosa que hacer más rápido y sencillo el transporte aéreo, aunque encontrar una autonomía suficiente para convencer a usuarios e inversores sigue siendo uno de los retos más importantes.
Una aeronave de hidrógeno, y que vuela como un drone
Y este problema estaría solucionado con lo que Sirius Aviation ha ideado, que no es otra cosa que un VTOL con turbinas eléctricas, pero que cambia el paquete de baterías por la tecnología de pila de combustible de hidrógeno.
El diseño exterior e interior se ha dejado en manos de BMW Designworks, el estudio del Grupo BMW galardonado a nivel internacional por sus trabajos, y que hace mucho más que labores destinadas al sector de la movilidad.
Lo que presentan es un drone de pasajeros con un diseño que recuerda al de un avión, pues recurre a alas y una 'cola' muy similares a las de los actuales aviones, pero también dispone de un total de 28 turbinas, que harían posible que el VTOL despegara en la vertical, sin necesidad de una pista tradicional de aterrizaje y despegue. Esa es una de las diferencias clave con el transporte aéreo de pasajeros tradicional.
El interior, en el que se pueden ver seis asientos de pasajeros, a lo que habría que sumar la tripulación, luce un aspecto realmente minimalista y que debería estar a la última en tecnología para aviación.
Otras cualidades del VTOL de Sirius
Los responsables del proyecto aseguran que su aeronave puede volar a altitudes de hasta 6.400 metros con toda la seguridad, y haciendo el mismo ruido que un lavavajillas, lo que es una ventaja frente a lo que supone moverse en avión, y todavía más si lo comparamos con el de un helicóptero.
El motor sólo pesa 10 kilos, y se alimenta de la electricidad resultante del proceso químico generado a base del hidrógeno que hay en el depósito. Sirius ha calculado que su VTOL puede volar durante 1.850 kilómetros por cada respotaje, y a una velocidad de crucero de 515 kilómetros/hora.
Además, el vehículo dispone de un dispositivo de seguridad para aterrizajes de emergencia, que lanza un paracaídas en caso de que la aeronave no pueda tomar tierra sin comprometer la integridad física de los ocupantes.
Sirius Aviation espera comenzar con la fabricación de esta aeronave tan particular en 2028, momento en el que podrían prestar este tipo de transporte aéreo de lujo, y que no estará al alcance de todos los bolsillos.