Rolls-Royce, reconocido como uno de los fabricantes de automóviles más exclusivos en la industria, tiene un mercado más diversificado de lo que podría parecer a primera vista. Para comprender el éxito de esta empresa, es crucial vincular sus registros financieros con el sector de la aviación. Desde sus inicios, se ha dedicado a la fabricación de una variedad de motores para aeronaves de diversas categorías. En la búsqueda de un objetivo libre de emisiones, la compañía ha logrado impulsar con combustible de aviación sostenible el motor a reacción más grande del mundo.
Así lo ha anunciado la firma de origen británico a través de un comunicado en su propia página web. El UltraFan, que es como así se denomina este increíble motor, destaca sobre todo por su envergadura. Como todos los motores que fabrica esta compañía es compatible con un combustible que reduce la contaminación. La industria relacionada con la aviación es una de las que genera una mayor contaminación en el medioambiente, por lo que Rolls-Royce está anticipándose al endurecimiento de las reglas que se esperan en el sector.
La demostración de que Rolls-Royce hace lo inimaginable con sus nuevos motores a reacción
La mecánica del UltraFan es compatible con un combustible mucho menos perjudicial para el medioambiente que los que se emplean habiutalmente en este sector y que, además, no afecta al rendimiento. Además, es capaz de generar una potencia de 64 MW potencia, proponiéndose como una de las opciones más interesantes para el mercado de la aviación. Motor y combustible han sido probadas por Rolls-Royce en las instalaciones que la firma posee en Canadá, obteniendo un resultado muy destacado en términos de eficiencia.
Cabe recalcar que, actualmente, la legislación limita el uso de este nuevo combustible de aviación sostenible. Previa autorización de las autoridades, únicamente se pueden programar vuelos utilizando una combinación de un 50% como máximo de este combustible, mientras que la mitad restante debe ser carburante convencional, es decir, queroseno. El objetivo a corto y medio plazo es lograr rutas comerciales transatlánticas disponiendo en los depósitos de una propuesta exclusivamente sostenible.
Estableciendo un horizonte más lejano, se espera conseguir desplazamientos en 2050 con emisiones neutras de carbono. Para ello, los motores a reacción desarrollados por Rolls-Royce contarán con una mezcla de combustible pensada para no penalizar las prestaciones. Simon Burr, Director del Grupo de Ingeniería, Tecnología y Seguridad de Rolls-Royce PLC., ha dejado claro que el conglomerado británico seguirá trabajando en su visión, que va de la mano de la reducción de las emisiones contaminantes a gran escala.
Proyectos como el UltraFan podrían tener cabida en la industria del transporte aéreo en el medio plazo. Por el momento, estas pruebas se limitan al desarrollo estático. No obstante, es posible en un futuro cada vez más próximo se obtengan las licencias necesarias para la realización de pequeños vuelos de prueba.