No es un trabajo sencillo, pero a día de hoy nada parece imposible. El sector de la automoción ya ofrece avanzadas tecnologías de electrificación que permiten viajar cada vez más lejos. Si bien los fabricantes de coches ofrecen mejores vehículos, el verdadero secreto se esconde en las baterías. En constante evolución, este componente se ha convertido en el objeto de deseo de las grandes corporaciones. Con infinitas posibilidades de aplicación, el sector de la aviación empieza a dar sus primeros pasos reales en la senda eléctrica. Northvolt, la mayor empresa de baterías a nivel europeo, acaba de anunciar su incorporación a la industria de la aviación de la mano de Cuberg.
Aunque si comparamos el volumen de producción de Northvolt con las grandes empresas de baterías de China los datos parecen insignificantes, la realidad es que la compañía sueca ha logrado hacerse un hueco entre las compañías más reconocidas de la industria. En los últimos tiempos, ha estado envuelta en numerosas polémicas por derivar a Estados Unidos la construcción de una gran nave de baterías que tenía que haberse levantado en Europa. Los millones de dólares de subvención por parte del Gobierno de Estados Unidos han pesado más que el hecho de quedarse en su propio continente.
Al igual que otros grandes productores de baterías, Northvolt no se centra exclusivamente en el terreno de la automoción, aunque sea su principal fuente de ingresos gracias a la estrecha colaboración con Volvo. Sus ingenieros y directivos miran con buenos ojos a otros sectores del transporte. La aviación representa un reto, pero las unidades de almacenamiento de última generación permitirán un cambio radical, al menos en las aeronaves de pequeño tamaño. Cuberg es la empresa subsidiaria de Northvolt encargada de desarrollar estas nuevas baterías.
Con el metal de litio como principal componente, Cuberg ya ha conseguido completar hitos muy importantes en el programa, incluyendo la construcción de celdas de 20 Ah con una densidad energética de 405 Wh/Kg. De la misma manera, la compañía ha diseñado y producido un módulo para aviación basado en sus celdas de metal de litio de 20 Ah, con una energía específica de 280 Wh/kg y una densidad de energía de 320 Wh/L. Dichas estructuras han cumplido con todas las pruebas y exigencias requeridas, incluyendo la verificación de fuga térmica con una resistencia de propagación pasiva como resultado.
La tecnología de Cuberg utiliza un ánodo de metal de litio y un electrolito líquido patentado para resolver simultáneamente los desafíos entrelazados del rendimiento y la capacidad de fabricación de la batería. Si bien las tecnologías de batería existentes, como el ion de litio, pueden ser demasiado pesadas y de bajo rendimiento para su uso en aeronaves, las celdas de batería de Cuberg son livianas y de alto rendimiento. La tecnología también es compatible con los métodos de fabricación estándar de la industria, lo que permite una rápida escalabilidad y adaptación.
Richard Wang, director ejecutivo y fundador de Cuberg, ha comentado: "La industria de la aviación busca formas de energía y propulsión más limpias, pero los fabricantes de aeronaves se ven frenados por el peso y la falta de madurez de los sistemas de baterías de iones de litio certificables para la aviación. Con este nuevo programa, se construirán sistemas de baterías que permitirán un mayor rendimiento de la aeronave y ofrecerá una solución confiable de extremo a extremo respaldada por uno de los principales fabricantes de baterías del mundo”.
