El estándar de carga MCS es necesario para la viabilidad de los vehículos eléctricos de mayores dimensiones (camiones eléctricos, especialmente) y cada vez son más los fabricantes que apuestan por esta tecnología. La última en sumarse a la lista es Siemens, que acaba de superar con éxito las primeras pruebas de su megacargador.
En este caso, el prefijo mega tiene más sentido que nunca. Y es que el estándar MCS está pensando para potencias superiores al megavatio. Teóricamente puede alcanzar los 3,75 MW, aunque los primeros desarrollos de todos los fabricantes no alcanzan todavía esa cifra.
Se mueven ligeramente por encima de 1 MW y esa es precisamente la potencia alcanzada por el cargador de Siemens Smart Infrastructure, que ha completado con éxito la primera carga de 1 MW en una prueba piloto con el prototipo de uno de estos cargadores y un camión eléctrico de larga distancia de un fabricante "bien establecido".
En las imágenes publicadas por Siemens se ve el cargador SICHARGE del fabricante alemán suministrando energía a 806 voltios y una corriente de 1242 amperios, lo que resulta en una potencia ligeramente superior al millar de kilovatios. O lo que es lo mismo, más de 1 megavatio.
Basado en otro cargador ya existente en el catálogo, el SICHARGE consta de varias unidades SICHARGE UC150, una matriz de conmutación y un dispensador MCS personalizado. La matriz de conmutación es el elemento central del cargador MCS: se encarga de agrupar la potencia de todos los cargadores y dirigirla al cargador MCS, según los requisitos de cada momento.
Siemens se suma así a las compañías que trabajan (o ya tienen en su catálogo) en cargadores megarrápidos. Hace poco fue la compañía finlandesa Kempower quien presentó su cargador MCS, mientras que ABB E-mobility o Brugg llevan ya tiempo en ello.
La carga MCS será determinante para el éxito del transporte cero emisiones de larga distancia en vehículos pesados como camiones y autobuses. Teniendo en cuenta la capacidad de las baterías utilizadas en los camiones eléctricos, se necesitan potencias muy superiores a las de un coche eléctrico y el sistema CCS, por tanto necesitan su propia infraestructura de carga. Con un cargador MCS, las baterías de un camión de larga distancia se pueden cargar entre un 20 y un 80 por ciento en unos 30 minutos, menos del tiempo que dura un descanso obligatorio.
Los vehículos pesados son responsables de más del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el transporte por carretera en la Unión Europea. Las emisiones de CO2 de los camiones y autobuses deberán reducirse en un 90% a partir de 2040. Para 2030, los nuevos autobuses urbanos deberán reducir sus emisiones en un 90% y convertirse en vehículos de cero emisiones en 2035. Reducir estas emisiones es crucial para los objetivos de la Unión Europea de lograr la neutralidad climática para 2050 y reducir la demanda de combustibles fósiles importados. Para ello, será clave el desarrollo de una infraestructura de recarga adecuada y acorde a las demandas de un vehículo eléctrico de estas características.