La historia de los vehículos eléctricos se remonta al siglo XIX, cuando la industria del automóvil todavía no había decidido su rumbo. Los pioneros en tratar de sustituir la tracción animal por la mecánica utilizaron la electricidad para alimentar sus invenciones. Estos primeros coches eléctricos, reconocibles como tales, surgieron a principios del siglo XX. No obstante, la introducción del Modelo T de Henry Ford hizo que el motor de combustión se volviera la opción más accesible y disponible para todos, dejando a los vehículos eléctricos en un segundo plano durante mucho tiempo aunque, funcionalmente, eran mucho más prácticos.
Después de su breve papel histórico a principios del siglo XX, la electricidad para la propulsión de vehículos fue relegada en la industria hasta que en la década de 1970, debido a la crisis del petróleo, volvió a despertar interés. El avance tecnológico comenzó a dar frutos a mediados de los noventa, marcando el inicio de la situación actual en la que nos encontramos. Desde entonces, puede hablarse de cinco hitos clave, representados cada uno de ellos por un coche eléctrico que lo ejemplifica.
General Motors EV1
Desde 1996 y hasta 2003, 1.117 unidades del GM EV1 salieron de las líneas de producción de General Motors. Este cupé de dos asientos, con una carrocería muy aerodinámica, fue entregado a clientes de la marca en California en régimen de alquiler. En total, de la primera generación se fabricaron 660 unidades dotadas de una batería de plomo-ácido, que ofrecía una autonomía de 160 kilómetros. La segunda generación llegó en 1999, en este caso con una batería de níquel-metal hidruro (NiMH) que elevaba la autonomía a 225 kilómetros.
Aunque los clientes se mostraron muy satisfechos con el vehículo, GM canceló el proyecto, víctima de conspiraciones políticas y económicas y de la visión empresarial miope de hace más de quince años. El proyecto fue considerado un fracaso y los vehículos fueron retirados de las calles en medio de las protestas de quienes los habían alquilado. La mayoría de las unidades fueron destruidas por una trituradora, y solo unas 20 fueron salvadas y donadas a museos e instituciones educativas. Los estudiantes de ingeniería desarmaron estas unidades, utilizando las piezas para la construcción experimental de coches de carreras y proyectos de diseño.
Hoy, General Motors vuelve a la estrategia de electrificación con el desarrollo de la plataforma global Ultium, formada por baterías y motores, y un primer modelo histórico, el Hummer, al que siguen muchos modelos más que cambiarán su historia definitivamente.
Toyota RAV 4 EV
El popular formato SUV de hoy en día tiene uno de sus primeros precursores en el Toyota RAV4. No solo contribuyó a popularizar este tipo de vehículo, sino que el fabricante japonés también creó una versión eléctrica de la primera generación, disponible solo para alquiler en California. Equipado con una batería de níquel-metal hidruro (NiMH) que proporcionaba 153 kilómetros de autonomía y tardaba cinco horas en cargarse, el vehículo fue eventualmente puesto a la venta por Toyota una vez finalizó el período de alquiler, y aún hay algunas unidades en manos de sus propietarios.
Entre 1997 y 2003, Toyota lanzó 1.484 unidades de la primera generación del RAV4 eléctrico y entre 2012 y 2014, 2.489 unidades de la segunda generación. Esta segunda versión fue producida por una empresa conjunta entre Toyota y Tesla antes de que el gigante japonés vendiera su participación en la compañía californiana en 2017.
La batería de la segunda generación utilizaba la tecnología de iones de litio de Tesla y compartía muchos componentes electrónicos con el Tesla Model S. La estrategia fue similar a la anterior: primero se ofreció en alquiler y luego se vendió a clientes en California.
Nissan Leaf
Si bien modelos como el Mitsubishi i-Miev se atribuyen el mérito de ser el primer coche eléctrico moderno producido en serie, el Nissan Leaf es considerado por la industria como el principal impulsor de esta tecnología y sigue siendo un actor importante en el mercado. Su primera generación se lanzó en 2010, y desde entonces se han vendido más de 470.000 unidades de este modelo en todo el mundo.
El Nissan Leaf fue el primer coche eléctrico en convertirse en un modelo global fabricándose en tres plantas: Sunderland, en el Reino Unido; Oppama, en Japón; y Smyrna, en Estados Unidos, cada una dedicada a la producción para sus respectivos mercados.
La primera generación del Nissan Leaf venía equipada con una batería de 24 kWh y ofrecía una autonomía de aproximadamente 120 kilómetros. La generación actual del Leaf presenta varias opciones de batería, con una capacidad máxima de 62 kWh, lo que permite recorrer casi 400 kilómetros.
BMW i3
El BMW i3 representó una revolución tecnológica entre los vehículos eléctricos modernos. Mientras que el Leaf apuntaba al mercado general, el i3 buscaba establecer una nueva categoría en el segmento premium, combinando tecnología eléctrica, carrocería de fibra de carbono y materiales reciclados, todo ello manteniendo la esencia de la marca. Además, incluía una variante con autonomía extendida, que ha sido retirada del catálogo, y que consistía en un pequeño motor de dos tiempos que aportaba 100 kilómetros adicionales de autonomía.
Comenzó su producción en 2013 y desde entonces se han vendido 250.000 unidades. Nueve años después, en julio de 2022, salió de las líneas de producción de Leipzig la última unidad.
A diferencia del Leaf, que ha sido especialmente popular en Europa, el i3 ha tenido más éxito en Estados Unidos. En su primera generación, el i3 estaba equipado con una batería de 22 kWh de capacidad. En noviembre, la actualización del modelo duplicaba esta cifra, alcanzando 42,2 kWh, lo que le permitía recorrer entre los 285 y los 310 kilómetros. En 2025, el i3 regresará al mercado, aunque esta vez se integrará en la gama de las berlinas medias. El nuevo i3 será la versión completamente eléctrica del Serie 3.
Tesla Model 3
Ninguna lista de coches eléctricos que hayan marcado un hito en la historia estaría completa sin incluir a Tesla. El fabricante californiano ha sido fundamental para la electrificación del automóvil, debido a su papel en popularizar esta tecnología y cambiar el paradigma de la industria.
Todo comenzó con el Roadster, un deportivo eléctrico basado en el Lotus Elise, que abrió el camino, aunque solo se vendieron 2.450 unidades. Luego llegó el Model S, que en su segmento compite con las grandes berlinas premium de combustión, aunque sigue siendo un vehículo de nicho a pesar de su popularidad.
Por eso, el Tesla Model 3 es el protagonista de este último hito histórico. Es el primer coche eléctrico que ha llegado a las 500.000 unidades vendidas en todo el mundo desde que se puso a la venta en 2017. Es una berlina de un tamaño intermedio, con capacidad para cinco personas y que es capaz de ofrecer un gran rendimiento y una gran autonomía. Se trata del modelo más barato del catálogo de la marca, que en su día pudo llegar a conseguirse por 35.000 dólares en Estados Unidos.
Su variante SUV, el Tesla Model Y, ha logrado el hito de ser el coche (tanto entre eléctricos como de combustión) más vendido en 2023 en Europa y en el mundo. No se trata de un utilitario asequible. Es un todocamino de 4,75 metros de longitud que se ajusta a los gustos tradicionales de los consumidores europeos y que tiene un precio de entrada de 44.990 €.