La dueña de un Tesla Model 3 tuvo que encerrarse en su vehículos tras verse en peligro a causa de un incalsable pit bull que durante un prolongado espacio de tiempo estuvo cebándose con distintos componentes de la carrocería del modelo.
El hecho ocurrió en diciembre del pasado año en la ciudad estadounidense de Maryland, y fue difundido por la propia víctima en su perfil de Tiktok, donde publicó parte del suceso casi en directo. Aunque hubo varios publicaciones al respecto, la primera fue la que más alcance tuvo, llegando a tener más de 30 millones de visualizaciones.
En todos los vídeos publicados se aprecia cómo el can, absolutamente fuera de control, mordía y destrozaba su coche mientras ella y su mascota, otro perro de raza pequeña, permanecían dentro del mismo para mantenerse a salvo. Según la mujer, quien no se libró de las mordeduras del animal antes de llegar a refugiarse en su Model 3, el ataque comenzó porque el pit bull estaba fuera sin collar. Ni siquiera la presencia de una patrulla de policía llegó a distraer al animal de su objetivo, probablemente motivado por la presencia del otro pequeño perro a bordo del coche.
Como en todo fenómeno social de este tipo, hay opiniones y comentarios al respecto de todo tipo, pero una de las dudas que más se repite es por qué la mujer no huyó del lugar para alejarse así del animal. Y lo cierto es que, tal y como aclaró a la postre del suceso, lo hizo, pero durante una buena parte del altercado procuró evitar con su presencia que el pit bull desviara su atención a los niños que en ese momento se encontraban saliendo de un colegio en las inmediaciones.
La carrocería del Model 3 en cuestión quedó para reparar casi al completo, con daños especialmente presentes en las aletas, que llegan a presentar perforaciones provocadas por los dientes del animal. Cabe señalar que el dueño del pit bull se prestó a subsanar y cubrir todos los daños, según ha dado a conocer la víctima.
