En los últimos años, se ha afirmado repetidamente que los vehículos eléctricos chinos son más económicos debido a que la mano de obra allí es más barata. Esta percepción ha surgido principalmente con la llegada de marcas orientales a Europa, ofreciendo precios más accesibles en comparación con las históricas compañías europeas. Sin embargo, ahora sabemos que esta aseveración no es precisa o, al menos, no lo es por completo.
Un estudio reciente llevado a cabo por el banco suizo UBS niega categóricamente que las empresas chinas estén destinadas a perder uno de sus puntos fuertes más destacados: sus competitivos precios. En particular, la entidad bancaria menciona de manera específica a BYD en este contexto y asegura, de manera contundente, que los vehículos eléctricos de esta compañía seguirán siendo asequibles en comparación con sus competidores, gracias a dos factores distintivos.
Hay dos razones para que los coches eléctricos chinos sean más baratos que los europeos
Según los informes publicados por la compañía suiza, BYD tiene dos grandes fortalezas frente a su competencia que los hace ser los reyes del precio lejos de lo asequible que sea su mano de obra. Estos dos puntos son: su velocidad de producción y que son los propios fabricantes de la mayoría de sus componentes.
Estas dos circunstancias determinarán que BYD siga siendo asequible aunque produzca en Europa, algo que podría suceder antes de lo esperado. Ya son varios los países de la Unión Europea que abogan por imponer ciertos aranceles a los vehículos chinos importados desde el país oriental, lo que generaría una subida en sus precios de venta al público y la esperada equiparación de precios entre estos y los históricos fabricantes europeos. Sin embargo, puede que finalmente estén notablemente equivocados en sus afirmaciones.
Desde UBS afirman que en BYD ya han superado a Tesla en cuanto a tiempos de producción, pues son capaces de fabricar sus coches en un tiempo récord de menos de cinco horas. Esto se une a su capacidad de ahorro por la falta de compra de piezas o componentes a terceras empresas.
En BYD fabrican un 75% de las piezas que emplean sus vehículos, ya sean baterías o semiconductores. Esto es algo que influye notablemente en el precio de sus coches, ya que no están expuestos a los vaivenes o fluctuaciones que puede presentar el mercado en ciertos momentos. El estudio realizado afirma que gracias a estas dos significativas ventajas, los coches eléctricos de BYD seguirían siendo un 25% más baratos que los homólogos de su competencia.
Precisamente por estos motivos, la compañía china busca desde hace tiempo la posibilidad de asentarse en el Viejo Continente. Los indicios apuntan a que esto podría darse en Francia o Alemania, aunque no es algo que esté decidido.