Cómo las baterías de los coches eléctricos han llevado a CATL de la nada al todo

En tan solo 10 años, CATL ha pasado de ser un desconocido a convertirse en el suministrador líder de baterías para vehículos eléctrico en China, expandirse internacionalmente y convertirse en un innovador tecnológico. Esta es su breve historia.

 Línea de fabricación de baterías de CATL en China.
Línea de fabricación de baterías de CATL en China.
20/06/2020 10:30
Actualizado a 01/07/2020 09:51

La empresa china CATL ha logrado convertirse en menos de 10 años en una de las multinacionales de baterías para coches eléctricos más grandes del mundo. Con más de la mitad de la cuota del mercado en China, su expansión internacional le ha llevado a iniciar la construcción de su primera fábrica europea en Alemania para suministrar baterías a BMW y otros fabricantes europeos a firmar un acuerdo de suministro con Tesla. Como consecuencia, su facturación no para de aumentar y su valor en bolsa crece cada día. Esta es, por ahora, la breve historia de Contemporary Amperex Technology.

CATL fue creada en 2011 por Zeng Yuqun, también conocido como Robin Zeng, un joven empresario que por aquella ápoca se dio a conocer en los círculos empresariales gracias a una compañía de Hong Kong que suministraba baterías para los teléfonos móviles de Apple y varios fabricantes chinos. Hace nueve años regresó a su ciudad natal, Ningde, una región montañosa de la provincia de Fujian, al oriente de China, para sacarla de la pobreza instalando allí Contemporary Amperex Technology.

Por aquel entonces, Zeng ya poseía una importante fortuna. Su incursión en el sector de las baterías para vehículos eléctricos fue muy oportuna. En 2010, el Gobierno comenzó a ofrecer subsidios para la compra de vehículos eléctricos para particulares, cuando antes estos estaban reservados únicamente para autobuses y furgonetas de reparto. Este movimiento supuso una década de crecimiento sostenido de las ventas de vehículos eléctricos en China y lo que fomentó la creación de una gran cantidad de empresas que veían en las baterías un mercado en alza en el que invertir.

Pero lo que causó la explosión del negocio de CATL en tan poco años fue una medida política que tomó el gobierno chino en 2015 para proteger a sus proveedores nacionales. De 2015 a 2018, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, encargado de regular los sectores industriales de China, publicaba anualmente una lista de proveedores recomendados, todos ellos nacionales. Durante ese período los fabricantes chinos prescindieron de los grandes suministradores coreanos, LG Chem y Samsung, por temor a buscarse problemas con el regulador del gobierno.

CATL pasó de ser una empresa desconocida en a ser el mayor productor mundial de baterías para vehículos eléctricos, impulsado por la gran demanda de vehículos eléctricos dentro de China. Zeng es ahora mucho más rico que antes: la revista Forbes estima su patrimonio neto actual en 13.100 millones de dólares.

CATL arranca la construcción de su fábrica de baterías en Alemania

Celdas de baterías de CATL

CATL en China

La empresa de Zeng maneja la mitad de la cuota del mercado de baterías de vehículos eléctricos en China. El año pasado, cuando el mercado sufrió una importante contracción por la reducción de los subsidios del Gobierno Chino, los ingresos de CATL aumentaron un 58% alcanzando los 6.420 millones de dólares. Su beneficio neto en 2019 creció un 29%, hasta los 621 millones de dólares, según se refleja en los documentos de la compañía en la Bolsa de Valores de Shenzhen.

A finales del año pasado, sus tres plantas chinas eran capaces de producir celdas de baterías que sumaban una capacidad anual de 31,7 GWh, lo que representa el 51% del total de la producción en China.

Expansión internacional de CATL

Sin embargo, el mercado interior se le quedaba pequeño a CATL, y empezó su estrategia de internacionalización. El contrato de suministro firmado en 2012 con BMW marcó el inicio de este proceso. Por aquel entonces, el gobierno chino estaba tratando atraer la atención de los fabricantes de automóviles occidentales para que ayudar a los fabricantes locales a desarrollar vehículos eléctricos mediante empresas conjuntas.

A través de Zinoro, la empresa conjunta de BMW y Brilliance China Automotive Holdings, el fabricante alemán desarrolló un pequeño SUV eléctrico basado en la plataforma X1 con baterías de CATL, lo que le convirtió en el primer proveedor chino en asociarse con un fabricante mundial de automóviles. Zeng dijo a los medios que el valor real de este acuerdo no estaba en los ingresos que generaba, sino en los rigurosos estándares técnicos que los ingenieros de BMW trasladaron a CATL para el proceso de fabricación de celdas de batería.

En octubre pasado del año pasado, inició la construcción de una planta en el estado alemán de Turingia desde la que suministrará baterías a BMW y otros fabricantes de automóviles europeos. La inversión, de 1.800 millones de euros, dará como resultado una instalación capaz de producir 14 GWh anuales a partir de 2022.

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CATL pondrá en marcha una nueva planta de baterías en Alemania en 2022.

En febrero de este año, CATL firmó un acuerdo para suministrar a Tesla baterías de litio-ferrofosfato (LFP- LiFePO4) para poder reducir el precio de sus coches eléctricos en China. General Motors también ha anunciado su intención de contar con las celdas de batería de CATL para su línea de vehículos eléctricos en China.

Investigación y desarrollo, el nuevo perfil de CATL

Zeng ha intensificado el papel de CATL como proveedor de baterías y se ha marcado un nuevo objetivo: convertir a la empresa en un líder tecnológico a nivel mundial. La semana pasada, declaro en una entrevista a Bloomberg que su compañía está lista para producir baterías capaces de alimentar un vehículo eléctrico durante 2 millones de kilómetros y 16 años.

El acuerdo con Tesla no se ha centrado solamente en el suministro. CATL ha desarrollado un procedimiento de empaquetamiento para las baterías de litio-ferrofosfato para paliar la menor densidad energética de este material y que la limitaba al uso en vehículos de gran tamaño. CATL ha empleado un nuevo método de ensamblaje llamado cell-to-pack (CTP) que prescinde de los módulos en los que se subdividen las baterías, aprovechando mejor el espacio y aumentando el material activo, lo que compensa la autonomía perdida.

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Gonzalo García

Redactor y probador especializado en vehículos eléctricos y movilidad sostenible. Escribe en Híbridos y Eléctricos desde 2017. Es ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y Técnico especialista en vehículos híbridos y eléctricos por la SEAS. Ha trabajado en medios como Movilidad Eléctrica y Km77.

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