Las baterías de litio-ferrofosfato (LiFePO4) o baterías LFP de la compañía china CATL han ocupado nuestras líneas en los últimos días. No en vano, entre sus ventajas encontramos un coste de producción mucho menor que podría reducir el precio de los coches eléctricos y acercarlo al de sus rivales de combustión. Tesla será la primera en utilizar estas nuevas baterías, y lo hará este mismo año con el Tesla Model 3 que se fabrica en Shanghai (China).
La asociación entre Tesla y CATL no se limitará a China
En una reunión con inversores el pasado día 13, el presidente de CATL, Cheung Yu-chin, anunció públicamente por primera vez la asociación de la compañía china con Tesla. Y lo hizo para dar una gran noticia: CATL empezará a suministrar baterías de litio-ferrofosfato a la Gigafactoría Tesla de Shanghai a partir de la segunda mitad de este mismo año.
El anuncio viene a ratificar lo anunciado por Reuters recientemente, que aseguraba que esta nueva batería se lanzaría a finales de este año o principios del próximo. No obstante, todavía no se conocen las fechas concretas en que Tesla comenzará a recibir las baterías de litio-ferrofosfato, y por tanto cuándo llegarán a la calle sus primeros coches con este tipo de baterías.
El presidente de CATL hizo otro anuncio importante, ya que enfatizó que «la cooperación con Tesla no se limita a China». Aseguró que, si las condiciones lo permiten, ambas compañías trabajarán conjuntamente tanto como sea posible, tanto en China como en el extranjero. Esto abre la puerta a la introducción de las baterías LFP también en los Tesla fabricados en Estados Unidos y Europa, aunque previsiblemente lo harán más tarde que en China.
Recordemos que CATL está construyendo en Alemania la mayor fábrica de baterías de Europa, país donde Tesla también está levantando una nueva factoría cerca de Berlín. CATL prevé una producción anual de 14 GWh en la etapa inicial de la fábrica alemana, y tiene previsto aumentarla hasta 100 GWh para el año 2025.
A excepción de un paréntesis provocado por la cuarentena en China a principios de año, durante el cual la surcoreana LG Chem tomó la delantera, CATL es la mayor productora de baterías de litio del mundo. La compañía china alcanzó el año pasado una producción de 32,5 GWh, el 28% de la producción total a nivel mundial.
Baterías de litio-ferrofosfato o baterías LFP: ¿qué ventajas tienen?
Las baterías LiFePO4 utilizan una química derivada de las ión-litio, por lo que comparten muchas de sus ventajas -entre ellas, las derivada del elevado potencial electroquímico del litio-. No obstante, presentan diferencias notables. Por ejemplo, una mayor longevidad, que aplicado en coches eléctricos significa mayor cantidad de kilómetros con la misma batería.
Otra de las diferencias más importantes es que son más baratas que las baterías actuales «en un porcentaje de dos dígitos». Esto se debe fundamentalmente a que no necesitan cobalto, el componente más caro de las baterías de iones de litio actuales.
Esta tecnología también tiene un incoveniente: una densidad de energía más baja. Es decir, para un mismo volumen dado, pueden almacenar menos energía que las baterías de iones de litio con cobalto. No obstante, CATL tiene la solución a este problema con un nuevo método de ensamblaje cell-to-pack (CTP), un diseño de batería sin módulos que permite aprovechar mejor el espacio de la batería y aumentar, de hecho, la autonomía final del vehículo.