La Inteligencia Artificial está creciendo a marchas forzadas. Los programas basados en el aprendizaje profundo están realizando cada vez más un mayor número de tareas distintas. Este instrumento puede ser peligroso en el medio plazo dependiendo de la utilidad que se les dé a estos sistemas. Cabe precisar que nos encontramos ante una tecnología que aún se encuentra en desarrollo, pero que puede tener una serie de funcionalidades muy polémicas.
¿Sabías que ya existen cámaras capaces de detectar matrículas y la realización de un seguimiento por una serie de rutas? En un momento determinado, el Estado podría conocer toda tu actividad al momento. Tan solo debería introducir la matrícula de tu coche en el sistema para ver dónde pasas el día. De hecho, uno de los potenciales usos de estas herramientas está directamente relacionado con nuestro estilo de conducción. La IA podría conocer las probabilidades de cometer infracciones de tráfico con tan solo obtener unos pocos parámetros.
La IA podría conocer nuestro estilo de conducción con tan solo segundos de grabación
¿Pueden unos segundos de grabación ser suficientes para obtener datos sobre el estilo de conducción de una persona? Los sistemas de reconocimiento automático de matrículas (ALPR) ya disponen de programación para detectar el número de placa. De hecho, esta tecnología ha permitido realizar intervenciones policiales relacionadas con actividades ilegales. Hay reportado un caso en el que un conductor fue detenido por realizar desplazamientos frecuentes por un área relacionado con el tráfico de drogas, de acuerdo con The Drive.
Es cierto que esta tecnología aprende con el paso del tiempo y, por supuesto, con el incremento de la información almacenada. La colocación de múltiples cámaras permitiría obtener información más precisa sobre el estilo de conducción de los usuarios. De hecho, estos datos podrían ser utilizados por los seguros para poder ofertar pólizas más baratas o caras en función de estas pruebas.
Siguiendo este patrón de análisis de datos, Tesla ya ofrece una póliza según el tipo de conducción que se practica. Esto es así debido a la gran acumulación de datos que se obtiene. Cabe recordar que deben aceptarse los términos y condiciones de uso del software de Tesla al comienzo de la configuración del vehículo. Entre otros factores, esto incluye la recopilación y tratamiento de los datos relativos a la conducción.
Sin duda alguna, el big data se ha convertido en una de las industrias con un mayor tirón en el siglo XXI. Habrá que esperar un tiempo para ver cómo y dónde son instaladas las cámaras de esta clase. ¿Cuál será el límite que se aplicará en las ciudades? ¿Hasta qué punto se llevarán a cabo interacciones para conocer el tipo de conductor que hay tras el volante? Esto, parece que no se aplicará en el corto plazo aún.
¿Son las cámaras el futuro de la tecnología para la obtención de datos? Tesla, desde hace un tiempo, le ha otorgado un mayor protagonismo a esta propuesta en detrimento de otras soluciones como el sensor LiDAR. El tiempo servirá para conocer hasta qué punto es una decisión demasiado arriesgada o si, por el contrario, ha sido la mejor opción.