Citroën ha sido una de las marcas pioneras en poner en el mercado un vehículo eléctrico de corte asequible. Recordemos que el Citroën ë-C3 sitúa su precio de partida en torno a los 23.000 euros. Por otro lado, su competencia no ha tardado en responder. En este caso encontramos alternativas como el Renault 5 o, dentro del mismo grupo Stellantis, al Opel Frontera, por ejemplo.
Sin embargo, pese a que su precio es notablemente asequible, los compradores siguen demandando un precio aún más bajo, si la industria automovilística realmente quiere sustituir a los coches térmicos por los eléctricos. Pero, ¿será posible hacer coches eléctricos aún más baratos que el actual Citroën ë-C3? Thierry Koskas, CEO de la marca, ya sabe cómo hacerlo, aunque cuenta el mismo ‘pero’ de siempre: el precio de las baterías.
Citroën sabe y quiere hacer coches eléctricos más baratos
Ha sido en una entrevista con el medio Autocar donde el CEO de Citroën ha explicado su particular punto de vista a este respecto. El precio de las baterías determina, en mayor o menor medida, el propio precio del coche, ya que su coste supone el 40% del precio total del vehículo. Por ello, Koskas sugiere invertir en el desarrollo de materiales o químicas más asequibles para, así, llegar a vehículos eléctricos aún más baratos. “Todavía tenemos que dar un gran paso adelante en cuanto a costes de la batería. Aquí es donde hay que hacer el progreso”.
A día de hoy, Citroën ya es capaz de producir un coche eléctrico de 20.000 euros, ya que el Citroën ë-C3 estrenará en los próximos meses una versión de acceso con 200 kilómetros de autonomía y el mencionado coste en el mercado. “Bajar de ese precio significaría seguir reduciendo el coste de la batería. Obviamente se puede jugar con el motor o el equipamiento, pero la batería supone el 40% del coste del coche, así que es un porcentaje enorme”.
En la misma entrevista, Koskas fue preguntado por qué avances en la tecnología de baterías serán sustanciales a este respecto. El directivo respondió: “La química del litio-ferrofosfato es excelente, porque nos permite reducir mucho los costes, pero aún creo que hay alguna oportunidad de avanzar con esta tecnología”.
Sin embargo, lo que nadie esperaba es que Citroën ya estuviese estudiando las diferentes posibilidades que proporcionará las baterías de estado sólido: “Después de eso también estamos explorando, aunque todavía no está industrializada, la tecnología del estado sólido. No puedo comentar sobre eso, porque todavía está en investigación y desarrollo, pero incluso con la tecnología del litio, todavía hay margen para avanzar”, concluyó el directivo.
Recordemos que las baterías de estado sólido prometen una mejora en cuanto a capacidad energética, pero en un tamaño de batería más reducido (mayor densidad energética) y por un precio de producción más asequible. Es decir, con esta tecnología, las baterías ocuparían un menor espacio, contaría incluso con una mejora energética y, además, costarían menos y provocarían que el precio del propio vehículo fuese mejor. Sin embargo, pese a estas virtudes, aún se desconoce cuándo lanzará Citroën su propia batería de estado sólido al mercado.
